Otra vez, un dirigente de carácter gremial fue condenado por la Justicia por injuriar a un funcionario giojista. El protagonista es Carlos Vergara, un médico que en una entrevista televisiva acusó al ministro de Salud, Oscar Balverdi, de tener “negociados” y que a raíz de esos dichos fue sentenciado a pagar 35 mil pesos por daño moral.

El antecedente más reciente y recordado es el de la ex titular de UDAP Ana María López, que terminó en el banquillo de los acusados por injuriar a Guillermo De Sanctis cuando fue designado al frente del Ministerio de Educación (ver aparte).

El hecho que disparó el juicio sucedió en febrero del 2007, cuando Balverdi ya estaba en funciones como ministro de la administración giojista y Vergara era delegado del Colegio Médico, una entidad profesional que hasta hace un par de años actuaba como un gremio, convocando a paros y encabezando protestas -aún hoy participa de las negociaciones salariales con el Gobierno-. En una entrevista a Canal 3 de Jáchal Visión, el profesional aseguró que dos empresas de salud fueron contratadas en el pasado por el Estado provincial por ser “negociados” del actual ministro y agregó que hoy pasa lo mismo.

Balverdi lo querelló en la Justicia Penal por injurias y Vergara reconoció ante el juez de la causa que “ofendió con imputaciones falsas” y se retractó públicamente. Pero la historia no quedó ahí. Después, el funcionario giojista le interpuso una demanda de daños y perjuicios por 100 mil pesos que finalmente terminó con el ex dirigente condenado a pagarle una indemnización de 35 mil pesos.

En su resolución, la titular del Juzgado Civil Nº 1, Rosalba Marún de Sobelvio, dice que “ha quedado acreditada la sin razón de las injurias”, porque Balverdi no fue quien participó en la contratación de una de las empresas y advierte que la otra ni siquiera fue proveedora del Estado. Además, asegura que Vergara utilizó el término “negociado… en forma descalificadora e injuriosa”.

La sentencia contra Vergara todavía no está firme, porque fue apelada ante la Cámara Civil por las dos partes. Fuentes judiciales contaron que el médico considera que no causó ningún daño moral con sus declaraciones y que Balverdi entiende que el monto del resarcimiento es demasiado exiguo en comparación al perjuicio que sufrió.