El Consejo de la Magistratura es el órgano que se encarga de evaluar a los candidatos a juez y como están dadas las cosas hoy, es muy posible que la mayoría de sus miembros titulares no pueda actuar en el proceso para cubrir la vacante que hay en la Corte de Justicia y que de urgencia haga falta disponer una nueva composición con suplentes. Entre los 40 aspirantes al cargo que se inscribieron hasta el viernes, hay algunos que tienen relación de amistad o parentesco con consejeros y eso obligaría a los últimos a excusarse para garantizar la transparencia e imparcialidad del concurso. El ministro Emilio Baistrocchi se inhibirá porque un tío suyo se postuló, el abogado Marcelo Navas tiene a su socio en competencia y al cortista Adolfo Caballero le pasa lo mismo con un litigante. De los otros dos integrantes del cuerpo, Oscar Cuadros ya se corrió para poder concursar y la única que aparentemente no tiene impedimentos para seguir es la diputada Marcela Monti.
El Consejo de la Magistratura tiene 5 integrantes: Caballero en representación de la Corte de Justicia, Monti por el Poder Legislativo, Baistrocchi por el Ejecutivo y Navas y Cuadros en nombre de los abogados. Los cinco se encargan de evaluar a los aspirantes a cargos de juez o fiscal y elegir la terna con los mejor calificados, para mandarla a la Legislatura y que los diputados designen el nuevo funcionario judicial. Son los cinco titulares, pero es posible que esta vez casi todos la miren de afuera.
Cuadros fue el primero en dar un paso al costado. La semana pasada decidió presentarse como candidato a llegar a la Corte y como ese rol es incompatible con el de consejero, renunció al cuerpo colegiado para este concurso y sigue adelante con su postulación. Se pensaba que iba a ser la única baja, pero no.
Las causales de excusación están contempladas en el artículo 16 del Código de Procedimiento Civil de la provincia. De una de ellas surge que un miembro del Consejo de la Magistratura deberá inhibirse cuando sea pariente “por consanguinidad dentro del cuarto grado” con alguno de los concursantes. Y otra consigna que lo mismo tendrá que hacer si hay amistad “por gran familiaridad o frecuencia de trato”.
El primer caso le cabe a Baistrocchi, porque entre los que se inscribieron el viernes está Osvaldo Guimaraes, que es hermano de su madre, es decir su tío. Fuentes calificadas aseguraron que el ministro de Gobierno resolvió excusarse apenas se enteró de la postulación y que en los próximos días lo plasmará por escrito. Así, se convertirá en la segunda baja en el tribunal evaluador.
Lo de Navas podría relacionarse a la segunda causal. En su estudio jurídico tiene como socio desde hace años a Miguel Dávila Saffe, quien también se anotó el último día para competir por el puesto de Balaguer y lo pone en una situación que, como lo dice la ley para los casos de amistad, bien podría terminar con su inhibición.
Caballero está en la misma condición. El camarista Pascual Alferillo es uno de los que busca llegar al máximo tribunal y en el pasado, cuando ambos litigaban, fueron socios en el estudio jurídico que tenían sobre calle General Acha. Además, actualmente, son amigos y condóminos de una propiedad en Iglesia.
Si Navas y Caballero interpretan que están frente a una causal establecida en el Código Procesal y se excusan, la composición inicial del Consejo de la Magistratura cambiaría casi por completo. Cuatro de sus cinco integrantes serían reemplazados por suplentes para el concurso en cuestión.
En el lugar de Cuadros lo ocupará su colega Fabiana Nicosia, que es la que sigue en la lista de abogados electos para el Consejo. Y en el de Baistrocchi actuará el ministro nominado de antemano como suplente por el Ejecutivo, Julio Ortiz Andino.
Un eventual apartamiento de Caballero haría que quede en su lugar el cortista Humberto Medina Pala. Y uno de Navas dispararía el mecanismo de reemplazo entre los abogados, ingresando al cuerpo colegiado Marcelo Arancibia.
Tanto Navas como Caballero lo deben resolver antes de que se inicie la etapa de impugnaciones de aspirantes, prevista para el 2 de diciembre. Otra opción es que alguno de los concursantes los recuse, al entender que con sus participaciones está en peligro el principio de imparcialidad.
Más allá de la excusación, será difícil que Caballero pueda actuar. El 6 de diciembre vence el plazo para las impugnaciones y a partir de esa fecha, el Consejo de la Magistratura podría empezar a tomar las entrevistas a los candidatos. El cortista tiene un viaje justo ese día, parece que no lo puede postergar y todo indica que se tomará licencia por un par de semanas.
Por ahora, que se sepa, en el concurso por el sillón de cortista no se inscribió nadie que tenga relación estrecha con Monti y que la obligue a repensar su participación como consejera. Por las dudas, el suplente es su compañero de bancada Pedro Mallea.
Este año
A pesar de que los plazos son muy acotados, en el oficialismo provincial insistieron en que harán todo lo posible por terminar el concurso para cubrir la vacante de Balaguer este mismo año. Una de las cosas que quieren evitar es que el máximo tribunal esté mucho tiempo más sin uno de sus miembros.
Antes de que a Balaguer la saliera su jubilación definitiva y dejara el sillón que ocupaba en el segundo piso, la opción que barajaban en el oficialismo es tomarse el tiempo necesario y dejar las resolución del concurso para 2017. Después, todo cambió. Aseguraron que la Cámara de Diputados designará este año el sucesor. Para eso, los legisladores llamarán a una sesión extraordinaria en diciembre.