El concejal Marcelo Illanes, representante en 9 de Julio de Producción y Trabajo, ya tiene al menos 3 denuncias por amenazas a una vecina y por haber golpeado al utilero de un club de fútbol. El edil reconoció que le pegó “dos chachetadas” en la boca a un empleado, cansado de que robara elementos de la institución que él preside, el Libertad Juvenil, aunque en el municipio pusieron en duda su justificación. En el Concejo Deliberante dijeron que le pedirán que “recapacite” y no planean aplicarle sanciones. “Vamos a dejar que actué la Justicia”, sostuvo por su parte el intendente Walberto Allende.

Illanes llegó al Concejo Deliberante en el 2011, de la mano del basualdismo, pero dice que es peronista y que con Roberto Basualdo no tiene ningún contacto. Actualmente acompaña al oficialismo en las votaciones y asegura tener aspiraciones electorales para 2015.

El primero de los hechos que le achacan tuvo lugar en enero pasado, cuando una vecina de Illanes, que vive en el Barrio Las Chacritas, María Cristina Ochoa, le quitó la pelota a un grupo de chicos que jugaba en la calle, luego de que golpearan una ventana de su casa. Según la mujer, se negó a devolverles el fútbol hasta que apareció el concejal, padre de uno de los menores, la insultó y la amenazó, diciéndole “te voy a dar vuelta a vos y a tus hijos cuando los encuentre en la calle”. Por el incidente, radicó la denuncia en la Seccional 31º de 9 de Julio y después intervino el Primer Juzgado Correccional. Por ese hecho, según fuentes judiciales, el edil fue condenado por la Justicia de Paz a pagar una multa de 3.000 pesos.

El segundo altercado ocurrió hace 3 semanas, cuando Illanes increpó a un pasante municipal de apellido Barroso que trabajaba en el Club Libertad Juvenil, que viene de ascender a Primera en el fútbol local. El enojo fue porque el joven no había lavado las camisetas de los jugadores. Barroso terminó haciendo una denuncia por lesiones en la Policía, con intervención de la Justicia Correccional, porque Illanes lo había pateado.

Illanes reconoció que tuvo un altercado con Barroso, pero fue porque venía robando elementos del club y él se cansó de la situación. Por eso sostuvo que le pegó “dos cachetadas” en la boca. Lo que no coincide es que el edil dijo que el cruce fue esta semana, cuando fuentes judiciales señalaron que fue antes y, además, no radicó ninguna denuncia por el caso del robo.

El último incidente fue el martes, cuando un perro de Illanes atacó al de Ochoa y en el momento en que la mujer del concejal fue a separarlos hubo un cruce de palabras. Según la denunciante, Illanes la volvió a insultar. Y tras el picoteo Ochoa radicó una nueva denuncia policial.

La versión de Illanes es que Ochoa amenazó a su esposa con golpearla con una escoba cuando fue a separar a los perros que peleaban, y que después él fue a la Policía, pero no le quisieron tomar la denuncia.

El tercero de los hechos

Fuentes municipales dudan de que Barroso sea un ladrón y, además, tras la denuncia de Ochoa de enero, cuando Illanes fue a exponer su situación, los policías que lo atendieron se quejaron porque los había increpado en duros términos, según consta en el expediente.

Sobre el caso, el presidente del Concejo Deliberante, Miguel Rodríguez, expresó que “vamos a charlar con Illanes para que reflexione”.