Después de un día de amagues y negociaciones de última hora, el diálogo por la reforma política al que convocó el lunes el Gobierno arrancará hoy con sólo los representantes del Acuerdo Cívico y Social (ACyS) que presionó para no ir por separado como planeó el oficialismo. Logró su cometido, pero la jugada dejó en evidencia las diferencias internas de la alianza: Los radicales, el socialismo y el Confe de Cobos aceptaron el convite, pero la Coalición Cívica de Elisa Carrió ya avisó que pegará el faltazo.
La iniciativa gubernamental, generó en el ACyS un largo debate, que llevó a unificar posiciones al Socialismo, el cobismo y el radicalismo, dejando en desacuerdo a la Coalición Cívica, que se negó a asistir a la Casa Rosada.
En principio el ministro del Interior Florencio Randazzo había convocado, por separado, al Socialismo, UCR, Confe y la Coalición Cívica. Pero ante el pedido de esas fuerzas para que sea convocado el Acuerdo Cívico y Social, el gobierno, "por instrucción de la presidenta" Cristina Fernández, decidió convocar al ACyS.
Así el gobierno, rápido de reflejos, vio la oportunidad de dejar expuesta la discusión interna del Acuerdo.
En principio hoy estaban invitados a la cita Proyecto Sur de Pino Solanas, sus socios y otros partidos menores.
Gerardo Morales (UCR), Daniel Katz (Confe) y Rubén Giustiniani (Socialismo) son los concurrentes que confirmaron a Randazzo su asistencia, hoy a las 17, a la Casa Rosada. La Coalición Cívica de Carrió mantuvo su negativa.
Fuentes oficiales no descartaron que hoy, durante la reunión en el Salón Norte, Fernández de Kirchner pueda "pasar a saludar" a los dirigentes opositores.
Durante una rueda de prensa, Randazzo dejó en claro que "de ninguna manera" están incluidos temas tales como las retenciones, los superpoderes y la reformulación del INDEC como reclama la oposición, en el encuentro de hoy.
"Hemos escuchado declaraciones de integrantes (del ACyS) manifestando algunos cuestionamientos en relación de la necesidad de que solo ellos participen" en el primer encuentro, por lo que "por instrucción de la presidenta hemos decidido aceptar" ese pedido", informó Randazzo.
En un encuentro que encabezó por la mañana en el Senado el vicepresidente Julio Cobos, junto a Morales, Ernesto Sanz y Oscar Aguad, se fijaron dos condiciones para asistir a la cita: que las fuerzas sean convocadas en conjunto como Acuerdo Cívico y Social, y que la agenda de temas no se limite a la reforma política.
Con esas condiciones se intentó convencer, en vano, a Carrió.
Encolumnados detrás de Carrió, los diputados de la Coalición Cívica (CC) reclamaron que sean los ministros del Ejecutivo los que vayan al Congreso a debatir la agenda parlamentaria. Sin embargo, la negativa de Carrió generó algunos roces dentro de la CC, porque más allá de lo que expresó Carrió, la diputada electa por la provincia de Buenos Aires, Margarita Stolbizer, indicó a sus aliados que era necesario participar de la reunión.
Su disconformidad quedó marcada en la tarde al no participar de la reunión que tuvo lugar en la sede del bloque de la Coalición Cívica, donde estuvieron los principales aliados de la chaqueña.
