No era un parada más. Sobre todo, por la fuerte polémica que se desató con la Iglesia por los índices de la pobreza. En ese contexto, la ministra de Desarrollo Social de la Nación, Alicia Kirchner, llegó a San Juan con la exclusiva misión de intentar una enérgica defensa de su gobierno y apeló a un detallado relato del dinero que llevan destinado al sector de los que menos tienen para ratificar que "hay un Estado presente". Entre duras críticas a la oposición, en su discurso en el Centro Cívico aseguró que en ayudas sociales han invertido 41 mil millones de pesos desde el 2003 y que la cifra creció un 800 por ciento respecto a la gestión aliancista.

A pesar de ser un ámbito de corte académico e institucional, Alicia demostró desde el principio en la apertura de la "Cátedras de Políticas Sociales hacia el Bicentenario" que su discurso iba a ser eminentemente político. "No sirven las viejas matrices de la década del 90′ que derramaban programas enlatados y se decían que era para hacer frente a la pobreza", disparó en referencia a la era menemista, casi una constante en sus 40 minutos de discurso.

Intercaló con una batería de cifras alcanzadas por la administración kirchnerista en programas sociales. El detalle estuvo dirigido a los que "dicen injustificadamente que no tenemos políticas sociales" y, aunque no lo expresó, podría leerse que también a la Iglesia, que hace unos pocos días lanzó a través del Papa Benedicto XVI que en la Argentina hay que reducir "el escándalo de la pobreza".

Según la ministra, "hemos invertido en planes sociales desde el 2003 hasta ahora, 41.000 millones de pesos y hay 1.972.873 titulares de prestaciones mensuales". Y no perdió tiempo en diferenciarse del frustrado gobierno de la Alianza: "representa un crecimiento del 800 por ciento en inversión social medido desde el 2001, cuando se invertían mil millones y teniendo en cuenta que en el 2009 la inversión alcanza a 10.228 millones de pesos", afirmó.

Aunque reconoció que "falta mucho por hacer", Alicia aseguró en respuesta a la oposición que el dinero invertido demuestra que "esto es hacernos cargo". Como argumento, habló de las pensiones: contó que entregaron 810.000, de las que casi 400.000 corresponden a discapacitados, y que el monto en este tipo de ayudas asciende a 15.954 millones de pesos.

La lista de la inversión en ayudas sociales y la cantidad de beneficiarios siguió por varios minutos como el eje principal de su discurso: 5.857 millones en el Plan Familias, 4.425 millones de pesos para el Programa de Seguridad Alimentaria, 77.000 familias que reciben micro créditos, 419.090 jefes y jefas de hogar y 2.223.808 titulares de pensiones "que si no fuera por eso estarían excluidos".

Minutos después, en el Centro de Convenciones, la hermana del ex presidente Néstor Kirchner entregó 940 pensiones no contributivas y 2.233.800 pesos en subsidios para obras provinciales y departamentales. A sala llena, volvió a reivindicar la política social en la era K e insistió en que "estas pensiones demuestran el compromiso del gobierno".