Con el horizonte kirchnerista enfocado en la elección presidencial de 2019, Cristina Fernández de Kirchner necesita en los comicios legislativos de hoy un resultado auspicioso para volver a proyectarse como una opción.

La expresidenta se presenta en esta ocasión como candidata a senadora nacional por la provincia de Buenos Aires representando a Unidad Ciudadana, un agrupamiento de partidos que fue concebido para evitar las elecciones primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO) con su exministro del Interior Florencio Randazzo.

La fórmula es la misma que la llevó al Senado en 2005: en aquella oportunidad, Cristina compitió desde el Frente para la Victoria contra Hilda "Chiche" González de Duhalde, quien llevó el sello del Partido Justicialista (PJ), por lo que el peronismo volvió a resolver sus internas en elecciones generales.

"Yo no les vengo a prometer que no los voy a traicionar porque nunca los traicioné con mi conducta".

En esta ocasión, el peronismo afrontará hoy la posibilidad de dar inicio a un nuevo ciclo, con una conducción reorganizada en torno a la superación del kirchnerismo, aunque esa proyección dependerá del resultado que Cristina obtenga.

Con un PJ que busca reagrupar fuerzas para disputarle el gobierno a Cambiemos en 2019, el riesgo es que una eventual victoria de Cristina pueda convertirse en un impedimento para la unidad peronista.

Si la expresidenta mantuviera en octubre la ventaja que sacó en las PASO, la reorganización del peronismo entraría en ebullición, por lo que se mantendrían, a grandes rasgos, dos ejes: el PJ tradicional, por un lado, y el armado de Unidad Ciudadana, por otro, ambos con expresiones en el Congreso.

Ese escenario atentaría contra la unidad que busca el justicialismo para dejar de ser "funcional" a los intereses de Cambiemos, al que le conviene que las distintas corrientes del peronismo se resten votos entre sí.

Pero si, en cambio, Cristina no lograra mantener la poca ventaja que le sacó al macrismo y perdiera la elección, podría abrirse una nueva etapa orientada a reunificar a los distintos sectores en una plataforma común, con el posible regreso de referentes hoy alejados del redil como Florencio Randazzo y el propio Sergio Massa.

Procesada por la Justicia y sin el aparato del PJ, la expresidenta busca volver a construir poder después de dos mandatos consecutivos como candidata por el distrito electoral más grande del país.

"Aunque no seas peronista, te tenés que dar cuenta que lo que está pasando no es bueno para la Argentina’.

Con Unidad Ciudadana, un frente armado por fuera del PJ, Cristina busca volver al Congreso. Ahora la diferencia con el 2005 es notoria. En aquel entonces, cuando fue electa senadora nacional por la provincia de Buenos Aires, Cristina contaba con el respaldo del entonces presidente Néstor Kirchner y una docena de gobernadores, mientras ahora está obligada a revalidar poder.

CFK, que ganó las presidenciales de 2007 y 2011, fue electa tres veces senadora nacional, dos por Santa Cruz (1995 y 2001) y una por Buenos Aires (2005), desde donde fue ungida como la sucesora de Néstor Kirchner hace casi diez años. Antes había sido diputada nacional (1997) por el distrito patagónico y legisladora provincial (1989, 1993 y 1995). Ingresó al Senado en 1995, pero interrumpió su mandato dos años después para postularse como diputada por el mismo distrito, cargo que ocupó hasta 2001. En 1994 fue electa convencional constituyente. Ahora es la primera de la lista de candidatos a senadores nacionales de Unidad Ciudadana por la provincia de Buenos Aires.