Puertas adentro del Penal de Chimbas, la fuerte movida del Ministerio de Gobierno para descabezar la cúpula del SPP era un secreto a voces, aunque nadie sabía a ciencia cierta quiénes integraban esa lista de 38 empleados que ahora han sido separados de sus cargos. Pero con la publicación de DIARIO DE CUYO, todo explotó y quedó claro quién sigue adentro y quién no.
Fuentes consultadas por este diario indicaron que las horas después fueron del "nerviosismo propio de tamaña movida interna", pero de "calma general". Es que el Gobierno decidió, además de remover el personal, hacer cambios para ajustar al máximo la requisa, tema que saben molestará a familiares e internos.
Javier Figuerola, director del Penal de Chimbas y quien quedó a salvo de la movida oficial, se reunió cerca del mediodía de este jueves con los que ocuparán los cargos de mando, al menos hasta el momento, porque inclusive puede cambiar el organigrama interno, decisión que evalúa el Ministerio de Gobierno. Según pudo saber DIARIO DE CUYO, la orden fue llevar tranquilidad pero marcar el terreno de que no se admiten más inconductas.
Los integrantes de la nueva cúpula, aquellos que tienen contacto directo con los efectivos penitenciarios que se vinculan con los reos, bajarán la misma línea. En tanto que la semana que viene, probablemente el martes, será el ministro de Gobierno Emilio Baistrocchi y el el secretario de Seguridad Gustavo Fariña quienes hagan lo suyo en el SPP.
¿Y en los presos cómo repercutió? "Nada bien", dijo una fuente consultada. Hay dos motivos: el primero y principal, es que saben que entre los que removieron estaban los sospechados de favorecer a los reos, por lo que esa vía se corta; y la segunda, es que Baistrocchi ya adelantó que si un familiar es sorprendido en la requisa ingresando algo indebido "tendrá prohibida la entrada definitiva".
En el Gobierno sospechan que esta jugada puede traer problemas adentro y aunque no digan cuáles, no descartan desde revueltas hasta quejas airadas.