A través de una combinación de recursos de planes nacionales y fondos provinciales, el Gobierno convertirá a cinco villas chimberas en un solo barrio. El procedimiento consistirá en dotar de servicios como agua, cloacas y gas natural al lugar en el que se encuentran los asentamientos, sobre calle Benavídez y Luna (ver infografia); derrumbar las viviendas precarias y aquellas que se encuentren en zonas en las que se abrirán calles, trasladar a esas familias a barrios nuevos, y remodelar las casas existentes. El mecanismo ya se ha aplicado en otras villas (como en la Mariano Moreno y la 2 de Abril, también en Chimbas), pero es la primera vez que se lleva a cabo con tantos asentamientos juntos. El objetivo del plan, tras un censo y un relevamiento social, es que la mayoría de los habitantes continúen en el mismo lugar en el que viven desde hace años y en el que están arraigados, y sólo trasladar a un grupo que desea irse o tiene conflictos con sus vecinos, por ejemplo.
Las villas que sufrirán esa transformación son la Virgen del Milagro, Del Sur, Luna, Juan Pablo Segundo y Juan XXIII, que en total reúnen a 492 familias. La repartición que desarrolló el proyecto fue el Instituto Provincial de la Vivienda (IPV), a través de la Unidad Ejecutora Provincial. En primer lugar, consiguieron 22 millones de pesos del plan nacional Promeba para ejecutar obras de infraestructura, como la apertura de calles, la instalación de las cañerías para el futuro servicio cloacal y la red de gas. Esta etapa está en marcha desde el 1 de agosto pasado, con la instalación cloacal. Pero además, como se abrirán calles en el interior de las villas y debido al hacinamiento que existe, se derrumbarán casas y 101 familias serán trasladadas a 3 flamantes barrios en Chimbas. Uno de ellos, el Ameghino I, está casi listo y se entregaría a fines de octubre, dijeron en el IPV. Los 2 restantes (Ameghino II y Agua Negra) tienen distintos grados de avance y estarán terminados en 2015. La construcción es encarada con fondos del plan nacional FedVillas y de la provincia.
De esa manera, quedarán 390 familias en el lugar. Desde el IPV ya enviaron un proyecto a la Nación, en el que solicitaron alrededor de 77 millones de pesos del plan FedVillas. Con esos fondos, que están en etapa de evaluación, se llevará a cabo la construcción de unas pocas casas en la misma zona, la refacción de las que existen y la ampliación para las viviendas que lo necesiten. Todo dependerá del grado de precariedad de las casas y las necesidades que tengan los vecinos.

