Los secretarios de Industria de la Argentina, Eduardo Bianchi, y su par ejecutivo del Ministerio de Desarrollo del Brasil, Alessandro Teixeira, acordaron ayer hacer un seguimiento de los productos cuya comercialización se encuentra con algún tipo de obstáculos en las respectivas aduanas.
El trato fue alcanzado, luego de una reunión que se llevó a cabo en la sede de la Secretaría de Industria y que proseguirá hoy a partir de las 9:30. El encuentro, comenzó a las 16 y se extendió hasta las 18, informó el Ministerio de Industria, a través de un comunicado de prensa.
Bianchi explicó que “los dos gobiernos hemos planteado nuestras preocupaciones y estamos trabajando en pos de una solución para cada punto de tensión surgido de la relación comercial”.
La delegación argentina estuvo compuesta por Bianchi, el director nacional de Política Comercial Externa, Adrián Makuc, y el director de Asuntos Institucionales del Mercosur, Pablo Grinspun. Por Brasil participaron Alessandro Teixeira, el embajador Enio Cordeiro, el subsecretario para América del Sur, Antonio Simoes, y la Secretaria de Comercio Exterior, Tatiana Prazeres.
En febrero, Argentina amplió las Licencias No Automáticas de importación, medida que es reconocida por la Organización Mundial del Comercio. Esto motivó una serie de reuniones bilaterales para coordinar acciones de comercio, hasta que en la segunda semana de mayo, Brasil impuso también una medida similar centrada en la importación de autos y autopartes, lo que frenó en las fronteras el ingreso a su territorio de autos producidos en el país.
Luego de contactos telefónicos y de una reunión que la ministra de Industria, Débora Giorgi, mantuvo con el embajador Cordero, se acordó la instrumentación de reuniones a nivel de secretarios.
Como signo de distensión, el pasado jueves, ambas naciones permitieron el paso de productos como gesto de reciprocidad.
Esas medidas se dieron luego de que la ministra Débora Giorgi manifestara su deseo de dialogar con su par brasileño Fernando Pimentel “siempre y cuando las restricciones sean levantadas”.
Pero el propio ministro brasileño, aseguró, en cambio, que no habría un diálogo con condiciones, si bien destacó que entre ambos países “no hay ningún motivo para creer que va a haber una ruptura ni una guerra comercial‘.
‘Tenemos relaciones extremadamente amistosas con Argentina. No hay ninguna guerra”, agregó Pimentel durante una rueda de prensa en Brasilia.
Es más, el principal asesor de asuntos internacionales del gobierno brasileño, Marco Aurelio García, negó que la presidente Dilma Roussef esté irritada.