En la tercera tanda de incorporaciones de contratados, los porteros representan el grupo preponderante. Es que de los cerca de 650 trabajadores temporarios que ingresarán a la planta del Estado, unos 532 serán empleados de maestranza (el 81 por ciento), quienes junto a los administrativos completarán un lote de 560 que cumplen tareas en el Ministerio de Educación, según señaló Gustavo Sacks, secretario de la Gestión Pública, y Juan Quijano, director de Recursos Humanos. Los traspasos se completarán con personal de las carteras de Desarrollo Humano, Gobierno, Hacienda, Infraestructura, Minería, Producción y Turismo, y de la secretaría General de la Gobernación y la de Ambiente. “La lista es preliminar, pero las designaciones estarán sobre esos números, aunque la idea es sumar a 700. Todo depende si se completan los informes de los exámenes médicos”, resaltó Quijano.
Los decretos que contemplan los nuevos nombramientos se darán a conocer el miércoles 19 en un acto en el Auditorio Juan Victoria, la misma sede que se utilizó en las 2 ocasiones anteriores en las que se incorporaron a 1.251 contratados.
El último traspaso del año se focalizó en el sector educativo y principalmente en los porteros. Este último sector tiene, entre otras funciones, la delicada tarea de mantener la higiene y la limpieza de las escuelas primarias y secundarias de la provincia y que ha ido creciendo a medida que se han creado nuevos establecimientos, según afirmó Eduardo Servera, secretario general de SOEME. El sindicalista dijo que en toda la administración pública hay unos 3.800 porteros, de los cuales, casi 2.000 son contratados. De ese grupo, aquellos que cumplieron los requisitos y tienen la posibilidad de pasar a planta están en un lote de 1.600 trabajadores, junto con los administrativos. Ya han ingresado, entre los 2 nombramientos anteriores, alrededor de 200, por lo que el próximo traspaso es, sin dudas, el más numeroso.
Las incorporaciones forman parte de una medida histórica que encaró la gestión giojista para blanquear la situación laboral de unos 4.300 contratados que se desempeñaron durante años de manera irregular en la administración pública. El reclamo nació del sector gremial que pedía que se revisara el estado de precariedad en el que se desenvolvían los trabajadores temporarios. Al quedar como efectivos, gozarán de estabilidad y su futuro no dependerá de la voluntad del gobierno de turno. Además, entre otros beneficios, cobrarán asignaciones familiares, adicionales, aguinaldo, vacaciones y los aumentos salariales que el Gobierno habilita periódicamente para neutralizar los efectos de la inflación.
Tras el acto previsto para el 19 (de no haber cambios en la agenda del Gobernador), los contratados quedarán efectivos a partir del 1 de enero y cobrarán su primer sueldo en febrero. Con el decreto de nombramiento en la mano, o sea, a partir de enero, los empleados podrán gestionar su incorporación a la Obra Social Provincia. Después de esta tanda, el mecanismo de traspaso tendrá un parate debido al receso de enero tanto en la administración pública como en la Universidad Nacional de San Juan, que es la encargada de dictar el curso de capacitación para el personal. Según estimó Sacks, la cuarta serie de designaciones se realizará en marzo.

