El temporal del martes que dejó 30 centímetros de nieve en la cordillera, en el área que desemboca en la cuenca del río San Juan, se convirtió en un hecho climático inusual, ya que es la primera vez en al menos 12 años que se adelantó un mes una nevada.

La situación genera optimismo en el Gobierno, al punto que el director del Departamento de Hidráulica, Jorge Millón, explicó que esa cantidad de nieve representa el 20 por ciento de lo que se acumula en la zona montañosa. Además, dijo que con 4 ó 5 temporales más de esa magnitud, se llegaría a la media ideal de agua que llevaría el río, que son 2 mil hectómetros cúbicos.

"Es una nevada que ha sorprendido por la época del año. Ha sido totalmente atípica. Ojalá que esto sea el anuncio de un buen invierno", señaló Millón. Además, resaltó que en los casi 12 años que lleva en la repartición, no se ha producido un temporal tan temprano, ya que los primeros suelen darse entre fines de abril y a principio de mayo. La expectativa radica en que aún quedan los meses fuertes invernales. "Los meses claves para las nevadas son mayo, junio, julio y parte de agosto", aseguró el climatólogo Germán Poblete.

La nieve en cordillera es vital, ya que después del invierno se derrite y se transforma en agua que tiene como destino el consumo humano y el riego para los cultivos. Desde 2010, la provincia viene atravesando una sequía que ha afectado fundamentalmente al sector agrícola, ya que el abastecimiento de agua potable ha estado garantizado.