Mientras se desempeñó como funcionario de la actual gestión municipal de Caucete, Silvio Ibáñez estuvo envuelto en hechos y decisiones polémicas. No obstante, el intendente Juan Elizondo lo sostuvo en el cargo hasta que las cataratas de críticas lo llevaron a la renuncia. Tras la partida, Ibáñez formó su propia línea dentro del Partido Justicialista, ahora trabaja para ser intendente en 2015 y planea pelear en las internas con el sector que encabeza el jefe comunal.

La figura controvertida de Ibáñez salió a la luz en 2007. Para esa fecha era secretario del Concejo Deliberante y mientras manejaba su auto protagonizó un accidente de tránsito en el que murió una beba de 6 meses. Debido a la investigación, se descubrieron 2 causas penales que tenía en su planilla prontuarial (ver recuadro). El secretario fue expulsado del cuerpo deliberativo, pero Elizondo lo nombró secretario de Obras, cargo que mantuvo hasta 2010, cuando renunció, según manifestó el intendente. Ese año estalló una ola de críticas de los vecinos, que señalaron que había dado una serie de órdenes para realizar talas de árboles, cuando era competencia de la Secretaría de Ambiente.

Después de su alejamiento, la relación con el jefe comunal se resintió ya que éste había manifestado que analizaba desplazar a su funcionario debido a que sus “errores” podían ser usados por la oposición para socavar su intención reelecionista. Tras la discordia, Elizondo triunfó en las urnas e Ibáñez preparó la formación de su agrupación “Caucete para todos”.

Desde enero de este año está trabajando con unidades básicas del departamento, clubes e instituciones, realizando donaciones y haciendo festivales, según explicó. Y en el marco de las alianzas, dijo que están abiertos a recibir militantes de otras fuerzas como el bloquismo, el radicalismo y el basualdismo. Con su grupo, indicó que está dispuesto “a enfrentar a cualquier persona que se presente en el departamento en 2015”, incluyendo a la línea que lidera el actual intendente, quien no puede volver a postularse por un período más. Es que el exfuncionario remarcó que se encuentra dentro del peronismo y no se “imagina” y no le gustaría jugar por fuera del partido. En ese sentido, manifestó que a Elizondo “le hace falta un conductor” y que dentro de su sector “no lo tiene”. En cambio, Ibáñez dijo que cuenta con apoyo de varios sectores y que él es “el único referente” de su espacio.

Por su parte, el jefe comunal destacó que “sé que está trabajando políticamente y no nos preocupa, porque nosotros también lo venimos haciendo y confiamos en nuestra gente”. En cuanto a la posibilidad de internas, Elizondo resaltó que “nosotros vamos a pelear todos los espacios. Nos costó mucho llegar, mantenernos y llevar adelante este proyecto político que encabeza José Luis Gioja”. Bajo esa postura también se mostró Ibáñez, quien aseguró que “obviamente” se encuentra dentro del programa que lidera el Gobernador y el modelo que lleva adelante la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.

En el departamento caucetero también hay un peso pesado que quiso pelear en las internas en las últimas elecciones. Es el exintendente Emilio Mendoza, quien, al no tener esa chance, formó su propia fuerza por fuera del justicialismo: el Movimiento Popular del Este. Con ese espacio, Mendoza salió en segundo lugar, lo que le permitió cosechar un buen caudal de votos y conseguir 3 bancas en el Concejo Deliberante.