Ayer pasó por Tribunales el cirujano contratado del Marcial Quiroga, Fernando Rochetti, uno de los quince profesionales que aparecen en el polémico video de una operación por la cual se extraía a un paciente una botella del recto, que llegó a la Justicia tras verse por Internet.
Según fuentes calificadas, el médico se reconoció en el video, pero no habría asumido responsabilidad por la situación que se generó en el quirófano. Esto, porque en la grabación se puede ver a médicos, enfermeras y personal técnico riéndose y burlándose durante la intervención quirúrgica realizada en octubre de 2009.
El juez del Segundo Juzgado Correccional, Eduardo Gil, investiga al personal hospitalario por los presuntos delitos de violación de los deberes de funcionario público y violación del secreto profesional, ambos excarcelables. El lunes seguirá prestando declaración el resto del personal hospitalario que aparece en el registro audiovisual, que fue tomado por uno de los celulares de los presentes y puesta en el portal de YouTube este año. Luego de escucharlos uno por uno, el juez deberá decidir si los procesa o los desvincula de la causa penal, que fue iniciada tras la denuncia que hizo el ministro de Salud, Oscar Balverdi, quien aportó la lista con los implicados. De esa nómina surge que cinco son médicos, ocho son personal técnico, una es enfermera y uno camillero; la mayoría de ellos entre 25 y 30 años de edad. De ellos, sólo ocho estaban autorizados a participar de la intervención y los demás, se supone, fueron a curiosear.
En Salud Pública hay al mismo tiempo un sumario administrativo para determinar los responsables del escándalo, que podría derivar en sanciones que llegan hasta la exoneración de la administración pública.
