El domingo, Juan Domingo Bravo, uno de los dirigentes enrolados en el NO y por eso enfrentado con la conducción bloquista, dijo que era "posible" un acercamiento con la presidenta Graciela Caselles. Y ayer el ex intendente de la Capital, Enrique Conti, dijo en declaraciones a DIARIO DE CUYO Online que le parecía "bárbaro" la posibilidad de un entendimiento.

Pero la líder partidaria, Caselles, condicionó cualquier posibilidad de volver a dialogar a que "primero expliquen su conducta" y a priorizar "la lealtad para con el partido".

Desde hace tiempo que en el Partido Bloquista hay una fuerte división entre los que quieren la continuidad del acuerdo de la fuerza con el Frente para la Victoria y los que se oponen fuertemente. Y eso quedó en evidencia otra vez con la consulta popular del domingo, porque mientras la conducción de Caselles trabajó y acompañó el SÍ, el sector de Conti y en el que están los hermanos Juan Domingo y Alejandro Bravo, Juan Carlos Turcumán y Eduardo Bazán Agrás, entre otros, trabajaron por el NO.

Pero ahora, pasada la elección, parece haber una intención de los llamados bloquistas disidentes en querer volver al seno partidario. Pero Caselles pretende que primero demuestren "intención de respetar las decisiones que orgánicamente toma el partido".

Hacía referencia a que el Comité Central de la fuerza decidió en una reunión acompañar el SI a la re-reelección de Gioja. Pero a partir de entonces el otro sector comenzó una campaña que incluyó hasta un spot televisivo en el que aparecía Juan Bravo invitando a votar por el NO, pero utilizando la leyenda Partido Bloquista y la estrella que identifica a la fuerza.

Por eso ahora Caselles dijo que "hubo un grupo minúsculo que agravió y que deberá explicar su conducta". Pero no quiso hacer nombres. "La gente lo sabe, prefiero no nombrarlos", dijo la también diputada nacional.

"Vamos a fortalecer el diálogo con todos, pero la militancia pide conducta porque hubo gente que nos ofendió", dijo Caselles.

Desde el sector de la presidenta dijeron que durante la campaña previa a la consulta popular hubo gestos que molestaron a la conducción, como por ejemplo cuando la semana pasada la viuda del ex líder de la fuerza, don Leopoldo Bravo, Ivelise Falcioni, fue hasta la carpa montada por el NO en la Plaza 25 de Mayo y no tuvo problemas en saludar al senador César Gioja, uno de los más fuertes críticos de su propio hermano, el gobernador Gioja.

"Soy una persona que ha manifestado la necesidad del diálogo y de que puede haber disenso, pero todo se tiene que ventilar en lo interno. Por eso vamos a valorar a los que tuvieron códigos y lealtades y un respeto a las instituciones y a las decisiones que se toman orgánicamente", dijo Caselles.

Todavía no está decidido orgánicamente la continuidad del partido de la estrella en el frente con el justicialismo, pero todo indica que la fuerza va por ese camino.