Ayer se abrió la posibilidad de que otro de los miembros del Consejo de la Magistratura se excuse de participar en el concurso para designar al sucesor de Carlos Balaguer en la Corte de Justicia. El abogado Oscar Cuadros ya se inhibió para poder competir como postulante al cargo y el que ahora podría hacer lo mismo es el cortista Adolfo Caballero. Sucede que uno de los candidatos que se inscribió y que tendría que evaluar, fue socio suyo durante años en el mismo estudio jurídico y comparten la titularidad de un inmueble. Si acusa recibo y se aparta, en su lugar asumirá otro integrante del máximo tribunal.
El exsocio de Caballero es el camarista Civil Pascual Alferillo, que ayer entró en competencia por el cargo de Balaguer. Los dos compartieron estudio como abogados litigantes antes de entrar al Poder Judicial y son condóminos de una propiedad en Iglesia. De ahí que la relación podría ser una causal para que el cortista decida excusarse, de manera de no alentar ninguna suspicacia.
Caballlero es el presidente del Consejo de la Magistratura y con los otros cuatro consejeros se encarga de evaluar los antecedentes de los concursantes y armar la terna con los que consideren que están mejor calificados, para después enviarla a la Cámara de Diputados. Si alguno de los consejeros fuera amigo o enemigo de un aspirante, la ley establece que por razones éticas y legales se debe excusar para evitar el riesgo de un trato que atente contra la imparcialidad del proceso de designación.
Paralelamente, hay otra situación que podría llevar a que en el Consejo de la Magistratura se produzca un segundo cambio para este concurso. Caballero había pedido antes del concurso una licencia para esta época del año, ayer decidió tomársela a partir de hoy y después desistió. Si terminara haciendo uso de ese instrumento, es posible que no esté para las entrevistas y que como consejero los reemplace su par Humberto Medina Palá.
