Eduardo Daniel Cardozo, un exoficial de 60 años que estuvo cumpliendo tareas en el RIM 22 con posterioridad al golpe militar del 24 de marzo de 1976, fue detenido el lunes en Mendoza por efectivos de la Policía Federal y en las próximas horas será trasladado a San Juan. Se trata del hijo del exjefe de la Policía Federal Argentina Cesáreo Angel Cardozo, quien murió el 18 de junio de 1976 como consecuencia de la explosión de una bomba que una joven vinculada a la Organización Montoneros había colocado debajo de su cama.
La noticia de la detención se conoció ayer durante la audiencia del megajuicio por delitos de lesa humanidad que tuvo lugar en el edificio del Tribunal Oral Federal en la que declararon testigos vinculados a la llamada causa Bustos (ver aparte).
Cardozo ya estuvo detenido en el Penal de Chimbas, pero la Cámara de Apelaciones de Mendoza lo excarceló, aunque luego esa orden fue revocada. Pero el militar retirado se fugó y no lo pudieron detener sino hasta ahora, a pesar de que había una recompensa de 100.000 pesos. Lo encontraron efectivos de la División Operaciones de la Dirección General de Seguridad Interior de la Federal. Está alojado en el Centro de Detención Judicial de Mendoza, Unidad 32, y por pedido del juez federal Leopoldo Rago Gallo será trasladado a San Juan en las próximas horas.
Cardozo era un teniente en el RIM 22 y se lo vincula con tareas de inteligencia que se realizaban en la provincia en aquella época. Está acusado en la llamada causa Bustos, en la que hay destacadas figuras políticas que sufrieron torturas y apremios ilegales, como el caso del gobernador José Luis Gioja, pero se lo vincula con otras causas, por ejemplo Erize, la joven que era modelo y desapareció de la puerta de una bicicletería en Trinidad. Según figura en la investigación judicial, les imputan tanto a Cardozo como a Jorge Olivera el haber torturado y violado a la joven e incluso de haberse jactado de su accionar ante los subordinados.
Cardozo estaba en San Juan cuando su padre es asesinado y su madre, Susana Beatriz Rivas Espora, queda gravemente herida. Fue luego de que una compañera de estudios del Instituto de Lenguas Vivas y amiga de una hija del matrimonio, que frecuentaba la casa, Ana María González, de 18 años de edad, colocara una bomba de 700 gramos de trotyl bajo el colchón de la cama, según reflejaron las crónicas de la época.
La autora del homicidio fue Ana María González, que era hija de un médico. Al acudir la Policía a su domicilio comprobaron que tanto ella como su hermano de 21 años y sus padres lo habían abandonado y cinco días después del hecho la casa fue volada con explosivos por personas desconocidas.
El 4 de enero de 1977, mientras integraba un grupo que realizaba un control de tránsito próximo a la fábrica Chrysler en San Justo, provincia de Buenos Aires, el soldado Guillermo Félix Dimitri fue muerto a balazos efectuados desde un coche que se desplazaba a alta velocidad ocupado por Ana María González y dos hombres. Las fuerzas de seguridad repelieron la agresión e hirieron seriamente a uno de los hombres y a la joven, que falleció horas después en un refugio de la Organización Montoneros y su cuerpo fue cremado por sus compañeros.
Según fuentes de la causa, Cardozo hijo regresó a San Juan a fines del ‘76 y se lo recuerda por su accionar violento producto de lo que les había sucedido a sus padres.
A diferencia de lo que ocurrió con Gustavo De Marchi y Juan Francisco Del Torchio, que fueron incorporados al megajuicio aunque el proceso ya había comenzado, no sucedería lo mismo con Cardozo, por lo avanzado del trámite, y recién se lo podría juzgar en un futuro juicio.
Todavía están prófugos Juan Carlos Coronel, Eduardo Vic y Carlos Malatto.

