La presidenta Cristina Fernández defendió ayer frente a su colega israelí, Shimon Peres, su relación de amistad con el mandatario venezolano, Hugo Chávez, al tiempo que abogó nuevamente porque se alcance "una paz duradera" en Medio Oriente y condenó el terrorismo. Asimismo, la mandataria ratificó la postura del gobierno nacional de "rechazar todo intento de antisemitismo, xenofobia y racismo en cualquier lugar del mundo".

"Argentina no permite que nadie elija a sus amigos, ni tampoco pretende elegir los amigos a nadie. La posición argentina es esencialmente de profundo respeto por cada uno de los países para dirigir el destino de sus políticas, creemos profundamente en la autodeterminación de cada sociedad", sentenció Fernández de Kirchner.

La jefa de Estado respondió de esta forma a una periodista extranjera que le preguntó sobre la influencia que ejerce el líder venezolano Hugo Chávez sobre el gobierno argentino, durante una conferencia de prensa conjunta en Casa de Gobierno que con el presidente israelí, Shimon Peres.

El gobierno israelí ha visto con preocupación el acercamiento de Chávez con el presidente de Irán, Mahmoud Ahmadinejad, pero Peres aclaró que decidió excluir el tema de su conversación con la jefa de Estado.

Sí, en cambio, hizo un duro cuestionamiento contra el presidente iraní por su negación del holocausto y su decisión de nombrar como ministro de Defensa a Ahmad Vahidi, acusado de participar en el ataque de 1994 contra la sede de la AMIA.

La jefa de Estado y Peres estuvieron reunidos por más de una hora y firmaron un acuerdo sobre cooperación en el área de las comunicaciones, en el marco de la visita oficial que el mandatario israelí realiza en Buenos Aires.

Luego, en su discurso al iniciar el almuerzo ofrecido en honor de Peres en el Palacio San Martín, la mandataria afirmó que los atentados contra la Embajada de Israel en 1992 y la mutual AMIA en 1994, "no fue" un ataque contra Israel o los judíos sino "contra los argentinos".

Sobre la cuestión de Venezuela y su relación con Irán, que sobrevuela esta gira de Peres por América Latina, Fernández de Kirchner subrayó que "salvo Honduras que tiene un gobierno dictatorial, todos los países de América del Sur tiene presidentes elegidos democráticamente y deciden democráticamente sus políticas".

Respecto de Medio Oriente, la jefa de Estado remarcó que la postura de la República Argentina es que "el reconocimiento de la creación del Estado de Palestina y del derecho de Israel de vivir con seguridad dentro de sus fronteras" y consideró que esas son herramientas necesarias para alcanzar "una paz duradera" en la región.

El lunes próximo, Fernández de Kirchner recibirá al titular de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, y el mandatario israelí consideró que la presidenta puede hacer un aporte constructivo por la paz porque es muy buena cuando se trata de diálogo" y subrayó que "la voz de Argentina es altamente respetable" a nivel internacional.

En respuesta, la jefa de Estado aseveró que "la Argentina va a hacer todos los esfuerzos, todas las contribuciones, todos los gestos y todas las acciones tendientes a lograr alguna vez una paz duradera y definitiva".

Pero eludió contestar a la pregunta periodística respecto a las razones de que Peres es recibido una semana antes que Abbas.

El presidente de Israel dijo haber invitado a la primera mandataria a participar de una conferencia de derechos humanos y dijo poseer con ella "valores compartidos". También dijo que "la voz de Argentina es muy respetada en Oriente Medio".