Publicidad. Los pasacalles, con distintos tipo de mensajes, tienen gran presencia en la Capital, sobretodo en el microcentro.

 

La última ordenanza sobre la colocación de pasacalles había sido sancionada en 2010, pero la misma se basaba en una normativa que data de 2001, que a su vez había sido modificada en 2008. La misma estaba operativa, pero desde el oficialismo capitalino reconocieron que era confusa y coincidieron, en líneas generales, con la oposición de que algunos la cumplían. El edil Juan Sansó, de Actuar, inclusive aseguró que pocos pedían autorización y que no se pagaba el canon establecido. Con esa realidad, el Concejo Deliberante cortó por lo sano y prohibió, por unanimidad, la instalación de pasacalles en el departamento. Juan Pablo Dara, presidente del cuerpo deliberativo, explicó que la intención es que esté operativa en las dos últimas semanas de octubre.

El proyecto se dio justo en plena campaña electoral para las legislativas, pero Dara aclaró que la iniciativa ya estaba en vista por parte del Ejecutivo. El impulsor del proyecto fue Sansó, el cual fue presentado por el interbloque Cambiemos y que contó con el apoyo del oficialismo.

La ordenanza es breve y en su artículo primero señala: "prohíbase la colocación de pasacalles y otro tipo de colgantes publicitarios, en el departamento Capital, ya sea sobre calles, avenidas, pasajes, plazas u otros espacios públicos". Sobre la prohibición, tanto Sansó como Dara coincidieron en que los pasacalles afean la ciudad y representan un riesgo en una provincia que sufre con el viento Zonda, dado que ante la inclemencia climática pueden descolgarse y dañar a un peatón. Además, indicaron que hay una tendencia mundial para ir eliminándolos de las ciudades. Ahora es el Ejecutivo municipal el encargado de reglamentar la ordenanza y establecer la sanción para los incumplidores. En Rivadavia y Santa Lucía existe una norma igual.