Lejos de bajarle el tono a la disputa que mantiene el presidente de la Corte de Justicia de San Juan, Adolfo Caballero, con el fiscal General de la Corte, Eduardo Quattropani, por el tema de los ascensos en ese poder del Estado, lo elevó al señalar que el fiscal procede con “una actitud desconcertante” y le atribuye haber “emitido su opinión de una manera irregular mediante un escrito sin firma que fuera certificado por el actuario”. Además sostiene que no tuvo problemas en designar a su propio hijo, Eduardo Ariel Quattropani, como personal de maestranza.

Caballero, en su calidad de máxima autoridad del principal tribunal de Justicia local, emitió ayer un comunicado de prensa titulado “Presidente de la Corte de Justicia aclara situación con Fiscalía General” en el que hace referencia al enfrentamiento entablado entre ambos funcionarios judiciales. Fue tras los recientes ascensos al personal del Poder Judicial sin que mediaran concursos, oportunidad en la que el fiscal Quattropani calificó de mentiroso a Caballero al decir que “falta a la verdad”. Fue porque el fiscal se negó a firmar el documento que instrumenta la medida por diferencias de criterio en la decisión. Y Caballero dijo que él lo “había invitado personalmente en dos oportunidades” a hablar del tema, cuestión que el jefe de los fiscales negó rotundamente y sobre la cual el Presidente del cuerpo ahora vuelve a insistir.

“No nos consta si son expresiones textuales del señor Fiscal, pero dada la trascendencia que la prensa le ha dado al tema, tenemos la obligación de aclarar cuál es la verdad real, sobre todo por respeto a la gente”, señaló Caballero. Y agregó que “esta Presidencia asumió el cargo en marzo de este año, y entre los objetivos a ejecutar estaba regularizar la asistencia a los acuerdos de los martes y jueves que se iban a convocar para la organización y gestionamiento de la cuestión judicial. Y en esta intención personalmente lo invitó a concurrir a los dos acuerdos semanales. Como no hubo respuesta positiva, se le invitó nuevamente para que concurriese y siguiese el devenir diario de la gestión ejecutada por este poder”, agregó

Siguiendo con la argumentación señaló que Quattropani “contestó que ya el tema lo tenía decidido, y que no iba a concurrir a ningún acuerdo. De marzo a este fin de año se han ejecutado varios acuerdos, que se terminaban en la Corte y, vía secretaría, se le enviaban al fiscal General, quien los suscribía aceptando la frase ritual ‘con la asistencia del Fiscal General‘. Pero cuando se dicta el acuerdo Nro 60 designando personal de maestranza, siguiendo el procedimiento descripto, obviamente consentido, el señor fiscal lo firmó, proponiendo la designación de su hijo, Eduardo Ariel Quattropani”.

Al respecto consignó que el fiscal “adoptó una actitud desconcertante cuando la Corte, siguiendo la misma mecánica procesal, dicta el acuerdo Nro 70, promoviendo los ascensos del 75% del personal administrativo. En esa ocasión, omitiendo el concepto de los actos propios, envía un escrito en el que se opone a los ascensos dispuestos por la Corte. Sorpresivamente el escrito no tiene firma, y propone ascender a un grupo de personas de su conocimiento.

La Corte, tomando conocimiento de su oposición, y utilizando la muletilla procesal ‘y oído el señor fiscal General‘, ejecuta lo ya resuelto. Esta frase significa que el fiscal general ha tomado conocimiento del contenido del Acuerdo y, en este caso, emitido su opinión de una manera irregular mediante un escrito sin firma que fuera certificado por el actuario”.

En defensa de la medida adoptada por el cuerpo que él encabeza, Caballero había expresado que la medida de los ascensos “se hizo de urgencia porque preparar un concurso nos iba a llevar un mínimo de 6 meses. Y la gente no podía esperar más postergaciones. Además, los ascensos son una facultad de la Corte”.