A nueve días de dejar su cargo en la Corte de Justicia y quedar sin fueros, Juan Carlos Caballero Vidal abrió el paraguas. A través de sus abogados, pidió la eximición de prisión, es decir, no ir a la cárcel mientras enfrenta la causa por su presunta participación en delitos de lesa humanidad cuando fue magistrado de primera instancia durante la dictadura militar. El planteo obedece a que en la Justicia Federal está en evaluación su detención debido a los graves hechos en los que está imputado, tal cual había adelantado este medio. Ahora, el fiscal Francisco Maldonado debe dar su opinión ante la movida defensiva y será el juez Leopoldo Rago Gallo el que tendrá la última palabra.
Según había trascendido, el magistrado federal indagará a Caballero Vidal en el transcurso de diciembre, dado que consideró que hay indicios para considerarlo sospechoso. Para llegar a esa instancia y seguir durante todo el proceso en libertad, el hoy cortista apostó a conseguir la eximición de prisión. De acuerdo a las fuentes, basó su planteo en que siempre estuvo a disposición de la Justicia Federal. Así, resaltó que presentó un escrito, en el marco de una declaración informativa, en el que hizo su descargo sobre los dos expedientes en los que está imputado: las causas Cevinelli y Carvajal. Además, hizo hincapié en que una muestra de su voluntad de someterse al proceso fue su renuncia al cargo para perder sus fueros a partir del 1 de diciembre.
Y en un punto central del planteo, su defensa recurrió al antecedente del exfiscal federal Juan Carlos Yannello, quien está procesado por delitos de lesa humanidad, como su supuesta vinculación en homicidios, tormentos agravados y robo, entre otros. En su caso, había conseguido la prisión domiciliaria y luego la Cámara de Casación Penal (el máximo tribunal penal del país) decidió que permaneciera en libertad hasta la realización del juicio.
En contraposición a ese escenario, Rago Gallo había ordenado detenciones de militares represores para indagarlos en las causas de lesa humanidad, por lo que deberá analizar todo el abanico de alternativas, indicaron las fuentes.
La situación de Caballero Vidal se precipitó luego de que el juez, a pedido de Maldonado, solicitara su destitución a través de un juicio político para poder indagarlo. Jaqueado, el cortista primero presentó su renuncia condicionada a que la Anses comience a liquidarle el haber jubilatorio (beneficio al que había accedido), lo que podía demorar de dos a seis meses. Frente a las dudas y críticas que surgieron, el ministro del máximo tribunal local rectificó su dimisión y le puso un plazo definitivo. Su partida generará la vacante para la renovación en otro puesto en la Corte local (Ver recuadro).
Caballero Vidal está imputado en la causa Cevinelli como presunto partícipe de los delitos de tormentos agravados, privación ilegítima de la libertad y robo agravado, además de estar señalado como integrante de una asociación ilícita y de no promover la investigación. El caso estalló cuando Pedro Bayugar declaró que en 1977 le presentó un hábeas corpus a Caballero Vidal para dar con el paradero de su defendido, Héctor Cevinelli, quien había sido secuestrado y torturado. Luego de que apareciera la víctima, el abogado dijo que se reunió con el entonces juez para ver cómo recuperaban unos objetos que le habían robado. Fue ahí que, según dijo, el imputado sacó un arma y le dijo que se olvidara de todo. La otra causa es por no impulsar la pesquisa al enterarse de la muerte de Ángel José Alberto Carvajal, torturado hasta la muerte, pese a que ordenó su autopsia por pedido del RIM 22.
Otro recambio
La renuncia definitiva que presentó Juan Carlos Caballero Vidal abrió la puerta a otro cambio histórico en la Corte de Justicia sanjuanina. Si bien el máximo tribunal comunicará la vacante al Consejo de la Magistratura en diciembre, fecha en la que el ministro cesará en sus funciones, el llamado a concurso se hará en febrero. Durante ese mes está previsto que los interesados se inscriban, que en marzo se lleven a cabo las entrevistas y la conformación de la terna, mientras que la designación a cargo de la Cámara de Diputados se concretará en abril, tras el inicio de sesiones ordinarias, aseguraron fuentes calificadas. Luego de que la conformación de cinco miembros de la Corte permaneciera por poco más de 20 años, la primera modificación se produjo en diciembre del año pasado, tras la renuncia de Carlos Balaguer, quien se acogió al beneficio de la jubilación con el 82 por ciento móvil. Su lugar fue ocupado por Guillermo De Sanctis, que venía desempeñando el cargo de fiscal de Estado de la provincia.
Detalles
Archivo
Ante el pedido de juicio político que había planteado el juez federal, ayer se reunió la Sala Acusadora que entiende en el tema, la cual está conformada por 16 diputados y es presidida por Pablo García Nieto. Luego de la lectura de la solicitud de Rago Gallo y la renuncia presentada por Caballero Vidal, la Sala desestimó el proceso y lo archivó. La dimisión del cortista a partir del 1 de diciembre allanó el camino.
Morosidad
Caballero Vidal también había quedado en el ojo de la tormenta debido a que salió a la luz que tiene entre 30 y 40 causas demoradas desde 2008. Antes de que se desencadenara su dimisión, sus pares habían acordado que contaría con la ayuda de los secretarios que necesite para tener todo en orden en 60 días. El cortista había dicho que se retrasó por su trabajo como presidente del Consejo de la Magistratura.