Juan Carlos Caballero Vidal, el cortista que debió irse del Máximo Tribunal sanjuanino tras una seria denuncia que lo puso en el ojo de la tormenta en causas por delitos de lesa humanidad, pasó este martes por la mañana por el despacho del juez Leopoldo Rago Gallo para ser indagado.

 

Según explicaron fuentes judiciales, Caballero Vidal respondió preguntas y, si bien dio algunos detalles salientes, “en general” no se apartó de lo que había presentado por escrito tiempo atrás.

 

Las consultas de los funcionarios federales, del Juez y el Fiscal, se enfocaron en dos causas:

 

  • Una de ellas es la llamada ‘Cevinelli’ en la que está en la mira porque no habría hecho nada por la víctima (que fue secuestrada y torturada) y encima, habría amenazado al abogado defensor. Negó la acusación en virtud de que, según dijo, no era de su competencia el caso y, sobre la amenaza, se apartó de la posibilidad del amedrentamiento al que hizo mención en la denuncia la víctima. 

 

 

  • El otro caso es por no impulsar la pesquisa al tomar conocimiento de la muerte de Ángel José Alberto Carvajal, torturado hasta la muerte, pese a que ordenó su autopsia por pedido del RIM 22. Aquí también esquivó cualquier responsabilidad.

 

Caballero Vidal llegó al Juzgado Federal este martes minutos antes de las 9:30 -hora de la citación- y quiso esquivar a los periodistas, maniobra que no le sirvió porque fueron a buscarlo incluso hasta una confitería de calle Entre Ríos.

 

Salida histórica

 

Las causas por delitos de lesa humanidad precipitaron la salida de Caballero Vidal de la Corte. El juez federal, tras el planteo del fiscal, solicitó a la Cámara de Diputado el juicio político del entonces ministro, ya que necesitaba que perdiera los fueros para poder indagarlo.

 

Acorralado, Caballero Vidal presentó su renuncia como integrante del máximo órgano judicial de la provincia. Primero lo hizo de manera condicional hasta que la Anses comenzara a liquidarle el haber jubilatorio (beneficio que ya tenía concedido). Pero luego de las críticas porque dicho proceso podía demorar meses hasta seis meses, un día después rectificó su dimisión y le puso fecha de vencimiento a partir del 1 de diciembre.