La CGT local ya definió los primeros gremios que podrán acceder a la operatoria de viviendas que se ejecutará con fondos del Banco Nación y subsidios de la provincia y la Nación. En la lista de beneficiarios hay diez sindicatos y el criterio que se adoptó es que posean escriturado a su nombre un terreno para construir el barrio, mientras que los otros con expectativa que les falte algún trámite tendrán chances si hay una ampliación de cupo. Según el secretario Adjunto de la central obrera, Julio Figueroa, los que tendrán prioridad por cumplir hoy con el requisito son SMATA, Rentas y Horizontales, Televisión, UDA, Ceramistas, UTA, Vestido, UTEDyC, Aguas Gaseosas y Plásticos.

El plan de viviendas es un fuerte estímulo para el sector sindical, que lo estuvo esperando por años. Inicialmente se anunció una operatoria con fondos de la Anses, pero se cayó. Hasta que hace dos semanas, el gobernador José Luis Gioja viajó a Capital Federal y consiguió para los gremios locales un cupo de 1.000 casas que se construirán con financiamiento del Banco Nación y con aportes sin reintegro estatales para que los beneficiarios no tengan que pagar una cuota tan alta. Una de las claves era saber cuáles de los más de 50 gremios que tiene la CGT iban a poder entrar en la operatoria, teniendo en cuenta que no hay lugar para todos lo que demandan soluciones habitacionales para sus afiliados. Ayer, en una reunión informativa con los dirigentes sindicales, Figueroa les informó que “la prioridad la van a tener los que tienen terreno”. Eso supone que tengan todos los papeles del inmueble en orden, es decir, que ya esté escriturado a nombre del sindicato.

Por ahora, los diez gremios que tendrán prioridad son los que consiguieron un inmueble y se habían anotado para acceder al plan que se diseñó inicialmente. Pero la lista no está cerrada. Según Figueroa, como les hacen falta muchas más casas, gestionarán una ampliación del cupo que le toca a San Juan. La misión no es fácil porque el proyecto nacional incluye 10.000 viviendas para todo el país y la única chance de conseguir más es que alguna jurisdicción no aproveche la operatoria y las que quedan pendientes se puedan reasignar.

Lo novedoso del plan es la ayuda que dispondrá el Estado con el objetivo de que las familias paguen en función de la posibilidad que les da el bolsillo. Figueroa dijo que la Nación se hará cargo del 35 por ciento del valor de la vivienda y que la provincia subsidiará una parte de la cuota que el beneficiario le deberá abonar al Banco Nación.

Ayer en la tarde se esperaba conocer en detalles el monto que afrontará la provincia en una reunión que iban a mantener el ministro de Infraestructura, José Strada, con el secretario de Vivienda de la CGT, Alejandro Villavicencio, pero se suspendió porque el funcionario tuvo que viajar a Buenos Aires. Gioja ya dio una idea. Dijo que la intención es que la cuota no sea mayor a 1.000 pesos y contó que para eso, “hemos conversado con el Banco Nación de subsidiar algunos puntos de la tasa de interés”.
Aunque todavía no está definido, Figueroa estimó ayer que a cada gremio le tocarán unas 100 viviendas. Todo depende de los barrios que han proyectado. Si eventualmente con los anotados no se completa el cupo asignado, se podrá incorporar otro sindicato que compre un terreno, explicó.