Buenos Aires, 27 de abril.- CFK cumplió con la promesa que había realizado dos veces, el 1 de marzo en la apertura de la Asamblea Legislativa y el 20 de abril, en el marco del plenario de la Corriente Agraria Nacional y Popular (CANPO): enviar al congreso la ley que pone límites a la extranjerización de la tierra.

Uno de los ejes centrales será que la comercialización de la tierra productiva no podrá ser considerada una inversión privada, por lo que quedará comprendida bajo el dominio público. Por otra parte, la normativa estipulará cual es el porcentaje de tierras rurales que podrán estar en manos de extranjeros tanto a nivel nacional, como provincial y municipal. Además, la iniciativa inspirada en la legislación brasileña, también definirá un porcentaje, que se estima será del 30% de esas tierras, que podrán estar distribuidas entre titulares de la misma nacionalidad.

Cristina Fernández aseguró que “no se afectarán los derechos adquiridos, y respetaremos la seguridad jurídica. No venimos a cambiar las reglas del juego”.

Dentro del proyecto, se contempla la protección de los recursos naturales, los parques nacionales, las tierras que pertenecen a los pueblos originarios, la concentración de la tierra, el modelo de producción agrario y la soberanía alimentaria.

Desde el gobierno aseguran que la reconversión del sistema de producción agrario en la Argentina, con el cultivo de soja como prioridad, profundizó la concentración de la propiedad de la tierra y a su vez generó un proceso de extranjerización. Esto llevó a que, según un informe elaborado por el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), la mitad de las tierras se encuentra en manos del 2% de los propietarios agrarios, en tanto que los pequeños y medianos productores detentan apenas el 3% del total de las tierras cultivables. En el mismo informe, el INTA señala que entre un 7 y un 10% del territorio argentino es propiedad de extranjeros. Entre ellos se encuentra el magnate Douglas Tompkins, quien adquirió tierras en los Esteros de Iberá, en cuyo subsuelo se encuentra el acuífero Guaraní, una de las reservas de agua más grandes del mundo.