La presidenta Cristina Fernández defendió ayer la intervención del Estado en la economía, al calificar como una "farsa" a las críticas hacia el proteccionismo, al tiempo que llamó a un diálogo tripartito ente el Estado, trabajadores y empresarios.
"Vamos todos al diálogo tripartito pero con un Estado que oriente", instó, para luego insistir en que "tenemos que tener un Estado que oriente, que diga hacia dónde vamos. Una escucha cosas contra el proteccionismo, pero después ve medidas arancelarias", por lo que entendió que tales críticas constituyen "una farsa".
La mandataria, además, advirtió que "no vamos a acumular rentabilidad por vía de salarios degradados, ni por vía de la suba de precios ya que en el siglo XXI la rentabilidad viene por la innovación tecnológica", en el marco de la Conferencia Anual de la Unión Industrial Argentina (UIA).
La presidenta, en el discurso de cierre del encuentro, confesó que "si hay dos sectores de la economía nacional con los cuales me siento muy cómoda es frente a los empresarios industriales, de la misma manera que cuando voy a la Confederación General del Trabajo ya que son los dos vínculos más fuertes que se han dado en un modelo económico como el que se instaló en el 2003". Sobre esta relación consideró que "lo que distingue a la industria es que agrega valor a las cosas. Y con esto genera millones de puestos de trabajo. Por eso a veces es conflictiva la relación entre empresarios y trabajadores, fundamentalmente por la puja distributiva, que hace a la condición humana" por lo que indicó que "a esa puja hay que darle racionalidad y encauzarla en el marco de las leyes y la constitución".
La presidenta, por otra parte, sostuvo que "en materia de crecimiento económico estamos ahí peleando los primeros lugares del mundo" y ponderó que "la actividad industrial ha crecido por encima de la actividad económica. Es el proceso sostenido y sustentable más importante de toda la historia, con variables macroeconómicas inéditas para el país". También aseguró que "estamos cerca de una deuda menor al 30 por ciento del PBI, cuando en el 2003 debíamos más del 120 por ciento. Es muy importante el tamaño del PBI de un país, pero más importante es que ese país les dé oportunidades a todos sus habitantes". Además, difundió que se registran "11.426 millones de dólares de superávit comercial en los últimos 12 meses, con un 34% de participación industrial, lo que es una participación cada vez mayor del sector manufacturero" y dijo que este resultado "sería inexplicable sin las políticas activas, contracíclicas que aplicamos el año pasado".
La presidenta postuló que "me encantaría vivir en un país en el que el sector agroganadero fuera subsidiado por el sector industrial ya que el primero genera menos puestos de trabajo y menos consumidores".
Por otra parte, insistió en que "después del 2008, nadie piensa en un mercado que se autoregula sin las intervención del Estado ya que es imposible que alguien se autoregule en función de sus propios intereses y no lo haga el Estado en función de los intereses de toda la sociedad".
La mandataria estuvo acompañada por el gobernador bonaerense Daniel Scioli, y los ministros Carlos Tomada (Trabajo), Amado Boudou (Economía), Débora Giorgi (Industria), Florencio Randazzo (Interior), y Julio de Vido (Planificación Federal), y el secretario de la CGT, Hugo Moyano, entre otros.

