En medio de una pelea con trasfondo político, que tiene enfrentados a dirigentes del basualdismo con el oficialismo, desde el Gobierno provincial intentaban ayer desactivar el conflicto desatado en la Unión Vecinal de Los Berros, en Sarmiento, donde los vecinos tienen tomada desde el lunes a la tarde la sede de la institución. Es porque reclaman para que repongan las autoridades de la entidad, desplazadas por resolución de la Inspección General de Personas Jurídicas por no haber llamado a asamblea ni haber presentado los balances.
Primero con la visita el martes a la noche a la sede de la vecinal de los diputados sarmientinos Víctor Muñoz Carpino y Víctor Menéndez, y ayer al mediodía en una reunión a puertas cerradas en la Secretaría de Gobierno, con el titular del área, Guillermo Leonardi, los legisladores y el desplazado presidente de la vecinal, Diego Allende, no habían logrado el objetivo y las cosas continuaban como al principio.
Allende fue candidato a intendente por el basualdismo en Sarmiento en las elecciones del 2007 y junto con la concejal Elida Elizondo forman pare de la comisión directiva desplazada.
En el Gobierno hay apuro por desactivar la pelea porque mañana por la tarde, en horario a confirmar, está prevista la inauguración de las obras del nuevo puente sobre el llamado Badén Korich con la presencia del gobernador José Luis Gioja (ver aparte). Y los miembros de la vecinal amenazan con manifestarse en la ceremonia para reclamar por la normalización de la entidad. También está latente la posibilidad de que corten la Ruta 153, por donde pasan los camiones cargados con cal.
Los integrantes de la vecinal exigen para deponer su actitud que reintegren en sus puestos a las autoridades desplazadas y se llame a una nueva asamblea.
Pero en el Gobierno insisten en que asuman un triunvirato normalizador ya designado, al que los vecinos de Los Berros se oponen porque uno ni siquiera es socio de la vecinal y otro lleva 2 años sin pagar las cuotas.