"Creo que sí vamos a insistir con la Licenciatura en Seguridad, eso tiene que venir de la propia facultad pero creo que es una carrera que yo comparto. Hay que limar asperezas, solucionar algunos problemas, pero es una cosa necesaria", dijo el rector de la Universidad Nacional de San Juan, Benjamin Kuchen. No es la primera vez que la máxima autoridad universitaria dice que insistirá con la polémica carrera, que es una iniciativa largamente impulsada por el Gobierno para poder profesionalizar los cuadros policiales y que fue rechazada por el Consejo Superior de la UNSJ ya en 2005. Pero esta vez, cuando tras las elecciones de 2008 cambió la composición del órgano deliberativo y de toma de decisiones universitario, Kuchen se siente más seguro: "Yo estimo que tenemos los votos en el Consejo Superior ahora. Hemos hecho rondas y valoraciones no muy profundas e informales pero creo que sí, que es una cosa que se podrá concretar", aseguró.

Hace 5 años, el proyecto fue derribado por el Consejo en una disputa reñida, de 14 contra 13. Entonces, se cuestionó a la carrera por ser cerrada, es decir, que no estaba abierta a toda la comunidad y con argumentos de que ésto violaba el principio elemental de la educación para todos. Además, se objetó que no estaba asegurado el financiamiento.

"Cerrada o abierta son temas a discutir, porque en qué sentido es cerrada, en qué sentido es abierta", analizó Kuchen. Él, personalmente, se declara a favor de que sea especialmente para los uniformados: "Yo creo, pero lo digo desde lo personal y soy un miembro más del Consejo Superior, que la seguridad es del Estado, es decir, que la carrera tendría que ser privativa de la Policía, es mi opinión", dijo tajante. Pero a la vez reflexionó que "el tema es que es complicado de entender para algunos consejeros, pero creo que tiene que haber la apertura suficiente para verlo", en referencia a la tarea de convencimiento de los 36 miembros del Consejo Superior, bajo el argumento oficial de que esta es la mejor forma de aportarle la UNSJ a la comunidad una ayuda en materia de seguridad.

El proyecto original consistía en crear una carrera para policías (hoy son unos 3.500 incluyendo oficiales, suboficiales y jefes), de 4 años, pero que sea "a término", es decir, no permanente, porque depende de la disponibilidad de los alumnos que cumplan ciertos requisitos de ingreso, aprobando por lo menos un curso de nivelación. Las materias -como criminología y orientación jurídica referente a la protección de derechos, entre otras- se prevé que las dicten profesores de la Facultad de Ciencias Sociales y también instructores de la Escuela de Policía.

La carrera se gestó desde el Ministerio de Gobierno, que elevó la propuesta a consideración de la UNSJ pero no consiguió la aprobación. La idea inicial era que la UNSJ desarrolle la currícula y la logística necesaria y que el Estado pague los sueldos y aporte si se requiere infraestructura, básicamente. Hay antecedentes en el país, como en Lanús y en la Universidad Nacional de Cuyo.

Kuchen dijo que está confiado en que "la financiación la aportará la provincia" en el caso estricto de la capacitación para policías y que "el tema de duración dependerá de cómo se arranque, qué información previa se pone al ingresante, es decir que hay muchos elementos por ver".

En el Gobierno vienen dando todos los años muestras de apoyo a la Licenciatura en el marco de la capacitación de los uniformados que ya se hace mediante cursos pero que no llega a la profesionalización.