Por primera vez, Roberto Basualdo planteó dudas respecto a la continuidad del espacio que comparte con Mauricio Ibarra. "No sé", respondió el senador cuando este diario le preguntó si cree que llegarán como aliados a las elecciones del año que viene. El interrogante se debe a que en los últimos meses, los dos dirigentes han mantenido sustanciales diferencias y hasta cruces en temas de suma sensibilidad política. El rawsino, a través de uno de sus voceros, dijo que el frente "está fuerte y la relación es óptima".

En su bunker de calle Laprida, Basualdo insistió en que lo más importante con Ibarra es "tratar de ponernos de acuerdo en el proyecto de provincia que queremos". Los últimos antecedentes indican que les cuesta. Con algunos roces incluidos, votaron distinto nada menos que en la ley de glaciares y tampoco coincidieron a la hora de tomar posición sobre al sistema electoral que se fijó en la provincia para las elecciones de 2011.

El senador aseguró que los desencuentros con Ibarra "no han limado la relación". Sin embargo, reconoció conflictos en las segundas líneas: "en el entorno de ambos se va creando un malestar que no es bueno, que desgasta", señaló.

Ibarra, que está en cama con gripe, habló a través de su colaborador Marcelo Rivas. "En el ibarrismo no hay otro plan que mantenerse juntos hasta el 2011", dijo el colaborador bajando los decibeles del remezón. Además, siempre mediante Rivas, el diputado nacional sostuvo que "lo que ha pasado tiene que servir para aprender".