Tras la negativa de los partidos que integran el Frente Amplio Progresista (FAP) a conformar un solo frente opositor para las próximas elecciones, Roberto Basualdo aseguró que “hay que respetar la posición de cada uno, no hay que insistirles”. El senador es el impulsor de la estrategia y aunque dio por cerrado el tema, advirtió a modo de respuesta que dividir fuerzas es funcional al giojismo. Desde el Gen y el Partido Socialista (PS) lo habían acusado de ser parte del oficialismo y junto a la Cruzada Renovadora pusieron reparos para coincidir en el mismo espacio.

Con las primarias de junio a la vuelta de la esquina, el senador recibió el martes los primeros “no” concretos a su propuesta de eliminarse entre todos los opositores en una interna, para llevar a octubre una lista única y no dividir votos frente al oficialismo. Marcelo Arancibia, del Gen, y Alejandro Vilanova, del PS, lo tildaron de ser oficialista y adelantaron que sus partidos no se sumarán al plan del senador.

La otra pata del FAP es la Cruzada Renovadora. Su presidente, Alfredo Avelín Nollens, no fue tajante, pero casi que anticipó su negativa a ir con Basualdo. Dijo que tuvieron nada más que un contacto y que en mucho temas no hay coincidencias.
Desde Capital Federal, el líder de Producción y Trabajo, retrucó ayer que “¿no sé a qué se refieren cuando dicen que soy oficialista?, deberíamos ver mis votos en el Congreso para sacar conclusiones”, haciendo alusión a su oposición a proyectos clave del kirchnerismo, como la reforma judicial, el matrimonio igualitario y la expropiación de YPF. Además, aseguró que “seguramente Arancibia y Avelín habrían votado como yo”.

El basualdismo viene manteniendo conversaciones con distintos sectores de la oposición para que todos presenten listas en las primarias, se enfrenten en un interna y quede una en pie para darle batalla al oficialismo. La idea es que todos los votos opositores vayan a la misma bolsa, para evitar que el giojismo los triplique y se quede con las tres bancas de diputado nacional que se ponen en juego. Hasta ahora, los que han dicho que “sí abiertamente son el ibarrismo y el PRO, Actuar y el bloquismo disidente lo ven con buenos ojos y la UCR se mantiene en un mar de dudas mientras mantiene un fuerte debate interno.

De las tres bancas que se renuevan en octubre, dos son del Frente para la Victoria (Daniel Tomas y Margarita Ferrá de Bartol) y una de la oposición (Mauricio Ibarra). Atendiendo a que los otros tres escaños sanjuaninos en la Cámara Baja también son del oficialismo, la parada de octubre es vital para la oposición porque corre el riesgo de perder la representación en ese ámbito.
A juzgar por sus palabras, el tema con el FAP es un tema terminado para Basualdo. “Si no quieren estar, que no estén, hay que aceptar lo que piensa”. A eso, agregó: “Evidentemente creen que no es lo mejor y hay que respetar la posición de cada uno, no hay que insistirles”.

Así las cosas, la posibilidad de una alianza que incluya a todos los antigiojistas se ve prácticamente desvanecida. Y todo se encamina a que, al menos, dos frentes se disputen el voto opositor.

El senador utilizó algunas ironías para replicar las críticas del FAP (ver Textuales). Y aunque disparó que “ir divididos es favorecer al oficialismo”, aseguró que “no estoy acusando a nadie”. “Mientras más listas de la oposición existan, más se dividen los votos y más posibilidades hay de que el oficialismo se quede con todo”, insistió.