Justo a la hora cero, la Cámara de Diputados aprobó anoche por 136 votos positivos contra 100 negativos el proyecto que prorroga por un año más la delegación de facultades legislativas al Poder Ejecutivo, entre las que se encuentra el articulado del Código Aduanero que permite al gobierno fijar las alícuotas por derecho de exportación. Este es un punto clave para el oficialismo en la pulseada con el campo por las retenciones.

Para conseguir la aprobación el Frente para la Victoria contó con el apoyo de bloques aliados, en tanto que la UCR, la Coalición Cívica y el PRO lo rechazaron y el SI se abstuvo.

Tras conseguir la sanción en comisión por la mañana, el kirchnerismo tuvo que trajinar para conseguir quórum hasta que finalmente logró abrir la sesión con 131 legisladores presentes. La ayuda la arrimaron los seis del Frente Cívico por Santiago, tres de Encuentro Popular (Ariel Basteiro, Vilma Ibarra y Jorge Rivas), tres del Movimiento Popular Neuquino, dos de Forja (Silvia Vázquez y Claudio Morgado), la renovadora salteña Mónica Torfe, el neuquino Hugo Prieto, el mendocino Héctor Alvaro, el rionegrino Juan Scalesi, el ex arista Leonardo Gorbacz, el ex radical Francisco Delich, el misionero Emilio Kakubur y la bonaerense Paola Spátola. El proyecto establece una prórroga por un año de las delegación de atribuciones.

El texto final, sin embargo, incluyó una modificación -a pedido de los bloques de centro izquierda- que restringe la posibilidad de usar las facultades delegadas al "titular del Poder Ejecutivo nacional y el Jefe de Gabinete de Ministros".

Además se amplió de seis a ocho por cada Cámara los integrantes de la comisión bicameral especial para revisar las 1900 leyes que vencen el 24 de este mes.

El jefe del bloque PRO, Federico Pinedo, rechazó la iniciativa e insistió en que si el Poder Ejecutivo quiere "que se le delegue algo que venga y lo pida" al Congreso. En la misma vereda, el peronista disidente Jorge Sarghini acusó al oficialismo de desconocer el mensaje de la elección del 28 de junio, al señalar que "nadie que sepa leer el resultado puede negar que se trataba de avanzar en el inicio de calidad institución" y consideró que el kirchnerismo volvió a demostrar poca voluntad de consenso y apuntó, con ironía: "Hemos tenido una gran apertura de criterio en aquellas leyes que tenían pocas cosas para discutir".

Por el contrario, la ex kirchnerista Vilma Ibarra afirmó que su bloque Encuentro Popular y Social no va "a arrinconar la gobernabilidad" del Ejecutivo. "Este bloque tiene prioridades, dijimos que la prioridad es la cuestión social", indicó y añadió: "No nos parece que la prioridad sean los exportadores de soja de la Argentina".

El jefe del bloque de diputados radicales, Oscar Aguad, adelantó el voto negativo de su bloque, al señalar que es "un error votar esta delegación legislativa", recordó los efectos de la resolución 125, e indicó que es "casi inmoral justificarse en el error del otro".

El cierre del debate estuvo a cargo del jefe del bloque kirchnerista, Agustín Rossi, que pronunció un encendido discurso que caldeó más los ánimos al filo de la media noche. El santafesino defendió los superpoderes, desafió a Diputados a cambiar la ley de Radiodifusión en Argentina y celebró el fin del monopolio del fútbol.