Los mayoría de los partidos opositores con representación parlamentaria dejaron entrever ayer que aprobarán la propuesta del Ejecutivo de designar al ministro de Hacienda, Aldo Molina, como vocal permanente del Tribunal de Cuentas. En sintonía se mostraron los referentes de los bloques basualdista y PRO, que aseguraron que no tienen objeciones y elogiaron su tarea. El único que evitó dar definiciones fue Actuar que pedirá más tiempo para estudiar el tema. Así, el alfil giojista parece encaminado a obtener apoyo casi unánime en el recinto mañana, cuando los diputados decidan si lo nombran o rechazan la sugerencia de Casa de Gobierno. Mientras tanto, aunque suena un favorito para suceder al funcionario al frente de la cartera que administra los recursos provinciales, José Luis Gioja no quiso tirar prenda.

Como lo adelantó DIARIO DE CUYO el lunes, el pliego con los antecedentes de Molina llegó a la Legislatura. Lo mandó el Gobernador, proponiendo que sea designado para el cargo de vocal permanente del Tribunal de Cuentas que quedó vacante en febrero por la renuncia de Pedro Belenguer. El procedimiento que fija la Constitución dice que la propuesta debe ser sometida a consideración de los diputados, que son los que finalmente designan por simple mayoría al nuevo funcionario.

El dominio que ostenta el PJ en el recinto es casi una garantía de que Molina pasará el filtro y será vocal del organismo que controla la inversión de los fondos públicos. Sin embargo, el oficialismo apuesta a que obtenga consenso pleno para que su designación salga con más fuerza y sin cuestionamientos.

El primero en opinar fue José Peluc, el presidente de la bancada basualdista, la más importante del sector opositor en Diputados. Aseguró que “un ministro que estuvo tanto tiempo y que nunca tuvo una denuncia por corrupción, seguro podrá hacer bien su gestión como vocal” en el Tribunal de Cuentas. No obstante, le endilgó algunas materias pendientes, como el 82 por ciento móvil para los jubilados y la coparticipación para los municipios.

Desde el bloque unipersonal PRO, Hugo Ramírez, señaló que “no tengo nada en contra, ha demostrado ser un funcionario ordenado”. Al mismo tiempo, dijo que “creemos que vamos a acompañar”.

La otra bancada unipersonal es la de Actuar, con Juan Sansó, el que más reticente se mostró. Si bien aprobó la gestión de Molina en Hacienda, anticipó que pedirá más tiempo. “El expediente debería ir a comisión, para tener más tiempo de estudiar los antecedentes”, anticipó.

La otra fuerza que tiene presencia en el Parlamento es el bloquismo, el principal aliado del oficialismo. En consonancia con el apoyo que viene mostrando a los proyectos del Ejecutivo, Edgardo Sancassani sostuvo que el ministro “es un hombre con mucha experiencia en el manejo de la cosa pública, vamos a acompañar”.

Así las cosas, en principio, Molina podría conseguir el aval de casi todos los diputados. La excepción podría terminar siendo Sansó, aunque tampoco dio por sentado que vaya a votar en contrario.

Mientras la designación se cocina en Diputados, todavía no se sabe oficialmente quién será el sucesor de Molina en Hacienda. En los pasillos del Ejecutivo dan como gran candidato al economista Francisco Alcoba, que hoy está al frente de la Energía Provincial Sociedad del Estado (EPSE) y es un hombre de mucha confianza de José Luis Gioja. Ayer, el Gobernador no quiso hablar del tema y prefirió guardarse el nombre para anunciarlo en los próximos días.

Si efectivamente el elegido es Alcoba, podrían desatarse más movimientos en el equipo giojista para ir cubriendo los espacios que queden libres. Pasa que quien suena con fuerza para reemplazarlo en EPSE es el presidente del bloque justicialista en Diputados, Víctor Doña, un especialista en temas energéticos. Eso obligaría correr la lista y que asuma en su lugar su suplente Mariela Ginestar.

El legislador también es tenido en cuenta para conducir la empresa de energías no convencionales que el Ejecutivo había dicho que analiza crear. Pero por ahora, no hay novedades de la nueva estructura.