Después de casi 10 horas de espera, que combinó la paciencia y la tensión en los últimos instantes, los docentes autoconvocados recibieron, de manos de asesores del Ministerio de Educación, el comunicado escrito con la propuesta del Gobierno. El extenso detalle de la oferta circuló velozmente entre los maestros, quienes trataban de hacer cuentas para ver el impacto real en sus bolsillos. Por eso, generó reacciones dispares, dado que estaban los que decían que el salario del docente con un solo cargo no llegaba a los poco más de 95 mil pesos de la canasta básica, que era lo que reclamaban; los que veían que era un ofrecimiento importante y los que decían que tenían que estudiarla con detenimiento. No obstante, al cierre de esta edición, habían decidido movilizarse a las puertas del Centro Cívico para analizar la propuesta en asamblea y decidir qué acciones tomar o no para el lunes. Ergo, aquellos que marchen hoy no asistirán a dar clases.
Al cierre de esta edición, hubo forcejeos con policías porque autoconvocados intentaron poner un gazebo para continuar la vigilia en la noche, pero se toparon con la orden policial de que no iban a permitir que eso ocurriera. Hubo corridas y gritos y hasta intervino el jefe de Policía, Luis Martínez. En conferencia de prensa, el secretario de Seguridad, Carlos Munisaga, señaló que, "mientras la protesta sea pacífica, la Policía va a cuidarlos, pero no podemos permitir el acampe", además de resaltar que "no hubo represión". El funcionario y el subsecretario Abel Hernández hablaron de "infiltrados" en la protesta y pidieron a los docentes que ayuden a identificarlos.
Los autoconvocados analizaban las mejoras en el aumento salarial, el radio, la antigüedad y el Código E66.
El adelantamiento de la paritaria insumió una ardua negociación entre los representantes del Gobierno y de los sindicatos UDAP, UDA y AMET puertas adentro del Ministerio de Educación y una vigilia de los autoconvocados en las inmediaciones del Centro Cívico. Tal cual se vio en las marchas del jueves y viernes de la semana pasada, los docentes movilizados se congregaron en gran cantidad, bajo la consigna de un salario digno y por fuera de toda representación sindical. Así, en la mañana hubo recorridas alrededor del Centro Cívico, un abrazo simbólico y oradores que lanzaron críticas hacia los gremios, principalmente UDAP, y el Gobierno. Sin embargo, por lo heterogéneo de la participación, hubo una maestra que tomó el micrófono y remarcó que no eran políticos ni sindicalistas, sino docentes, por lo que pidió el final de los discursos y que se pusiera música.
La extensa jornada llevó a que maestros y maestras tomaran mate y picaran algo sentados en el jardín del Centro Cívico y otros acudieran a tomar un café y comprar comida en los restoranes de las inmediaciones. Un grupo
La marcha, incluso, durante media mañana, se extendió hasta el microcentro, cuando una columna decidió llevar la protesta por avenida Ignacio de la Roza, rodear la plaza 25 de Mayo y regresar al epicentro por avenida Libertador. Lo prolongado de la discusión salarial llevó a que, a eso de las 16.30, un grupo de autoconvocados quisiera ingresar al Centro Cívico, por lo que sobrepasaron el cordón policial ubicado sobre el lateral, pero se detuvieran ante la barrera policial que se ubicó a pasos de la puerta principal. Al grito de "queremos respuestas", los docentes hicieron sonar con fuerzas sus palmas, cornetas, redoblantes y tambores. Tras la embestida, volvió la calma.
Cerca de las 20, los representantes sindicales salieron de la paritaria y fueron los primeros en hablar con los periodistas que hacían la guardia. El pasillo vidriado que da al despacho de la ministra de Educación, en el segundo piso, se ve desde el ingreso de planta baja del Cívico, por lo que los manifestantes se dieron cuenta cuando Luis Lucero, de UDAP, hablaba con los reporteros. Ahí hubo gritos y críticas al dirigente sindical para que bajara y diera explicaciones. Luego circuló la oferta oficial y saltaron las reacciones.
- Reunión con los gremios no docentes
La ministra de Hacienda, Marisa López, y su equipo se reunirá hoy a las 10 con el resto de los gremios estatales, como UPCN (el de mayor cantidad de afiliados), ATE, ATSA, Sindicato Médico, Asprosa, Sitraviap y SOEME. Si bien el recibo de sueldo de esos trabajadores difiere en cuanto a los ítems de los docentes, todo indica que la propuesta de aumento estará en torno al 61 por ciento y quedará por revisar algún otro rubro, analizaban las fuentes. El encuentro con los sindicatos no docentes se había fijado para el lunes, pero las autoridades de la cartera económica decidieron adelantarlo para hoy para evitar que pase tanto tiempo desde la cumbre con los gremios de los maestros, los que, a su vez, llevarán su respuesta hoy a las 16.
Empleados estatales de distintas reparticiones se han venido manifestando en el interior del Centro Cívico y en otras reparticiones, luego de la embestida que realizaron los autoconvocados. La diferencia en la movida que han llevado adelante los agentes públicos no docentes radica en que sólo se han manifestado por una hora, a diferencia de los maestros movilizados que hicieron marchas que implicaron un paro durante todo el día.
Uno de los gremios que participará de la reunión salarial de hoy es ASPROSA, que nuclea a profesionales de la salud y que había anunciado medidas de fuerza para el lunes. Sin embargo, el subsecretario de Trabajo, Jorge Oribe, llamó a conciliación obligatoria, la cual se hizo ayer con autoridades de Salud Pública.