Los gobiernos de Argentina y Rusia dieron ayer el más importante paso en materia de integración bilateral al cerrar una serie de acuerdos en el área nuclear, minería y transporte ferroviario entre los que sobresale la construcción de la central atómica Atucha III, en Lima, provincia de Buenos Aires.

Durante la primera visita de un presidente ruso al país en 125 años de relaciones bilaterales, Cristina Fernández y su par, Dimitri Medvédev coincidieron ayer en profundizar los lazos de amistad entre ambos países para promover el crecimiento mutuo y apostar al multilateralismo.

En una visita que calificó de "histórica", Medvédev adelantó ayer que su país invertirá "varios miles de millones de dólares" en infraestructura en energía nuclear que incluye la central Atucha III.

En tanto, la jefa del Estado anfitriona aclaró que "está garantizada" la venta de carne argentina a Rusia, pero que el tema no se trató en la reunión bilateral que mantuvo con su visitante en la Casa Rosada porque había sido acordado con anterioridad por los responsables del área de los dos gobiernos.

"Argentina decidió ampliar el sector energético y estamos ofreciendo la construcción de una tercera central de energía atómica", dijo posteriormente el director general de la corporación estatal de energía atómica Rosatom, Serguey Kirienko, en un seminario de negocios realizado en Buenos Aires, al que asistió Medvédev.

Argentina tiene una central atómica de generación eléctrica (Atucha I) y una segunda en construcción (Atucha II). Luego de recibir con honores a Medvédev en el Salón Blanco, Fernández de Kirchner y su huésped mantuvieron una reunión en el despacho presidencial de alrededor de 50 minutos junto a los cancilleres y luego firmaron la Declaración Conjunta y asistieron a la rúbrica de los acuerdos.

Posteriormente, en una muy breve conferencia de prensa, ambos resaltaron la importancia de la visita, se mostraron esperanzados en la marcha de la relación bilateral, y ratificaron su voluntad de profundizar el intercambio.

"Estamos muy contentos que en esta región se multiplique la presencia de actores globales" dijo la presidenta, y luego de recordar que el martes compartieron en Washington la Cumbre sobre Seguridad nuclear se explayó sobre lo tratado en ese encuentro internacional.

Cristina sostuvo que "ningún país por más fuerte que sea va a poder imponerse al resto" al destacar el multilateralismo y el fin de la tensión Este-Oeste que signó el siglo XX.

Por su parte, Medvédev que calificó de "histórica" la visita a la Argentina destacó su seguridad sobre "el éxito de esta misión", dijo, y pasó revista a los acuerdos alcanzados.

En este sentido, explicó que "en energía atómica, la llegada a la Argentina de la empresa rusa traerá como consecuencia varios miles de millones de dólares en bloques energéticos e infraestructura" y agregó que "están previstos nuevos proyectos que crearían nuevos puestos de trabajo".

Como corolario de la visita, Cristina Fernández invitó a su visitante a participar de la inauguración de los arreglos en el Patio de las Palmeras de la Casa de Gobierno.

Como homenaje a Medvédev, la Fanfarria Alto Perú del Regimiento de Granaderos interpretó la tradicional canción Katiushka, un gesto muy aplaudido por la delegación visitante.

Anoche, Cristina gazajó a su par ruso con una cena de gala en la que brindaron por la amistad.