Luego de más de un año de estar intervenido, el PRO local quedó normalizado ayer con la asunción de las nuevas autoridades. Sin rivales internos, el diputado nacional Eduardo Cáceres fue proclamado presidente de la fuerza y el legislador provincial Hugo Ramírez como vicepresidente.

La nueva conducción fue puesta en funciones en un acto encabezado por el hasta ayer interventor, Eugenio Burzaco, que llegó desde Capital Federal para dar el último paso que hacía falta dar para normalizar el partido. Así, el PRO logró salir de la incómoda situación en la que entró en octubre de 2012, cuando las autoridades nacionales ordenaron la intervención producto de un duro enfrentamiento entre los referentes sanjuaninos.

Cáceres, fortalecido por haber sido electo diputado nacional, encabezó junto a Ramírez la única lista que se presentó para la compulsa interna. Los dos lograron sumar a la nómina a Gustavo Raverta (vocal), que hasta no hace poco era uno de sus adversarios internos, y así ganaron más consenso.

En la previa hubo polémica con el sector que encabeza el concejal Sergio Miodowsky, que pretendía anotarse como candidato a presidente. El edil motorizó una presentación en la Justicia Federal con competencia electoral, impugnado el llamado a elecciones internas por supuesta irregularidades. Sin embargo, después desistió y Cáceres no tuvo escollos.