El presidente del Consejo de la Magistratura, el cortista Juan José Victoria, señaló ayer que el lunes comenzarán con las entrevistas a los 263 inscriptos para nueve cargos judiciales. El cronograma elaborado establece que continuarán el martes y seguirán con dos días de audiencias por cada semana de las que vienen, hasta completar la cantidad total de anotados, con el objetivo de tener las ternas para noviembre.

La cantidad de postulantes reveló, una vez más, el interés que despiertan los puestos en el Poder Judicial no sólo para los magistrados y funcionarios judiciales que ya cumplen tareas, sino también en los abogados litigantes, los que patean la calle. Los cargos en juego son nueve y se dividen entre los que están destinados a reforzar el sistema acusatorio penal y aquellos que apuntan a cubrir vacantes. En el primer grupo se encuentran tres lugares de defensores Oficiales, dos de juez de primera instancia y uno para integrar el Tribunal de Impugnación. Esos magistrados serán necesarios para las etapas de juicio del sistema acusatorio, dado que, por ejemplo, los jueces que intervienen en la resolución de medidas como detenciones, allanamientos y prisiones preventivas no pueden participar en la instancia del debate oral y público porque ya se expidieron sobre una parte del expediente.

El segundo lote comprende a los cargos libres en el Quinto Juzgado Laboral y en los de Paz de Jáchal y 25 de Mayo, tras las renuncias de Gladys Rubia y Silvia Rodríguez en los dos primeros, y el ascenso a camarista laboral de Guillermo Rahmé en el último caso.

Tras la inscripción de los interesados y de los pasos formales, como la presentación de documentación y la etapa de impugnación, los miembros del Consejo deben tomar las entrevistas. El mecanismo sirve para que los consejeros tomen contacto con los candidatos, realicen las preguntas que consideren adecuadas para tener una idea de sus conocimientos jurídicos y de gestión institucional para definir quiénes deben integrar las respectivas ternas.

Victoria explicó que el cronograma de dos días de entrevistas por semana se delineó para coordinar el trabajo particular del resto de los integrantes con el que deben desempeñar en el Consejo de la Magistratura. Además del cortista, los miembros son la ministra de Gobierno, Fabiola Aubone; la diputada Marcela Monti y la abogada Laura Pelayes y su colega Aníbal Samper. Victoria también indicó que la metodología servirá para poder evaluar con tiempo las entrevistas de los inscriptos y no tener una agenda sobrecargada. Así, manifestó que en noviembre enviarán las nueve ternas a la Cámara de Diputados, en donde la Comisión de Justicia y Seguridad también entrevistará a los postulantes para que, luego, se defina en sesión a los nuevos magistrados.

Entre los anotados saltó a la luz que cuatro magistrados buscan el ascenso al Tribunal de Impugnación: son los jueces de Flagrancia, Ricardo Grossi Graffigna y Ricardo Moine; la del Segundo Correccional, Ana Carolina Parra; el del sistema acusatorio, Alberto Caballero, y el fiscal de la Unidad Delitos Especiales, Renato Roca.

No será la única tarea del Consejo, ya que el fiscal General Eduardo Quattropani y el presidente de la Corte, Daniel Olivares Yapur, vienen trabajando en reforzar el cuerpo de fiscales para los juicios (ver recuadro).

Tarea

El último concurso que encaró el Consejo de la Magistratura fue el que incluyó el puesto de camarista Laboral de la Sala I, el de jueces para el Cuarto y el Quinto Civil y dos cargos en Fiscalía. Los designados fueron Guillermo Rahmé, Humberto Conti, Roberto Farina, Claudia Galante y Eduardo Gallastegui respectivamente.

 

  • Concursos para fiscales y ayudantes fiscales

El jefe del Ministerio Público, Eduardo Quattropani, había indicado que le pedirá a la Corte de Justicia que lleve adelante los trámites para cubrir nuevos cargos de fiscales y ayudantes fiscales para reforzar el equipo que interviene en el sistema acusatorio. El funcionario judicial había señalado que el procedimiento que lleva siete meses requerirá de más personal, aún a definir, debido a que se están acumulando causas y se vienen las etapas de juicios.

En primer lugar, están los cargos de fiscales, por lo que la Corte debe comunicar al Consejo de la Magistratura que se debe cubrir una determinada cantidad de puestos. En segundo término, se encuentran los ayudantes fiscales, cuyos nombramientos se producen de manera interna en el Poder Judicial. Quattropani había destacado que "estamos haciendo un estudio muy racional para pedir un refuerzo y definir de cuánto será".