Aunque el deceso el dirigente se había producido minutos antes de las 17, recién cerca de las 21 el cuerpo fue trasladado a la sede partidaria para darle el último adiós a quien también era embajador argentino en Rusia.
A partir de esa hora la sede quedó chica porque una gran cantidad de dirigentes bloquistas y de otras extracciones políticas se hicieron presentes anoche para manifestar su dolor por la pérdida de Polo, como le decían sus amigos.
Uno de los momentos de más dolor se vivió cuando minutos antes de las 22 llegó doña Ivelise Falcioni de Bravo, madre de Leopoldo, quien con dificultad y en medio de abrazos y del saludo de la gente se sentó en una silla, junto al féretro.
Entre los dirigentes más emocionados por el fallecimiento, el ex intendente de la Capital, Enrique Conti, se lo vio abrazarse emocionado a la esposa y los hijos de Bravo, y también recibió el saludo de muchos viejos bloquistas. Por la emoción se excusó de dialogar con los periodistas, que en un gran número aguardaban su llegada.
Pero no fue el único momento de dolor. Una mujer gritó inconsolable, "qué vamos a hacer sin vos, Polo", demostrando el profundo afecto y lealtad de los militantes a la figura del jefe del partido de la estrella.
Pero había no sólo dirigentes bloquistas en el sepelio, como la vicepresidente, Graciela Caselles, el presidente de la Convención, Augusto Rago, y el diputado provincial Edgardo "Changuito" Sancassani, entre otros. De otras extracciones políticas llegaron el actual referente del GEN, Diego Seguí, quien dijo que había sido amigo personal de Bravo, ya que habían sido vecinos y jugaban desde niños.
También el titular del Comité Provincia de la UCR, Salvador Mercado, acompañado de otros dirigentes de esa fuerza, fueron a expresar sus condolencias, al igual que ex intendente de Rivadavia, Jorge Abelín.
La llegada del gobernador José Luis Gioja se produjo pasadas las 22, acompañado por el vicegobernador Rubén Uñac, el intendente Marcelo Lima y por su hermano, el diputado nacional Juan Carlos Gioja. Desde más temprano se encontraban el intendente Sergio Uñac, de Pocito, y el diputado nacional Ruperto Godoy.
"Vengo a despedir a un amigo", dijo el mandatario, para luego agregar que "Bravo era un hombre de códigos con quien se podía negociar".
Luego se dirigió a saludar a la familia de Bravo, se encontraban sus hermanos Juan Domingo, Alejandro Quinto, Fernando y Federico, su esposa, Laura Adamoli y sus hijos.
Para hoy está previsto que el cortejo fúnebre salga a las 11 de la sede de Mitre casi Alem, se traslade hasta la esquina de Central y Las Heras, donde se encuentra el monumento al caudillo Leopoldo Bravo y por último pase por la Legislatura provincial, tomando en cuenta que Bravo fue legislador provincial. Y recién el cortejo llegará al Cementerio de la Capital a las 13.30, donde lo despedirán los dirigentes partidarios.

