El escándalo en Angaco, entre el intendente José Castró y su exaliado, el concejal José Risueño, no para de sumar capítulos. Nuevamente, el cruce entre ambos terminó en Tribunales, ahora con dos nuevas causas que se tramitan por separado. La primera es una denuncia penal iniciada por el jefe comunal contra el edil por haber dejado por varios días cerrado el Concejo Deliberante y la segunda es una presentación en el fuero Contencioso Administrativo. Castro entiende que el concejal radical no cumple con los requisitos para ser presidente del Concejo Deliberante y que su elección en el cargo está viciada de irregularidades. Con estas, ya son cuatro las acciones que involucran a ambos que termina en la Justicia (Ver Recuadro).
Si bien las dos causas son importantes, fuentes judiciales indicaron que la primera es clave ya que, si se comprueba, se estaría en presencia de abuso de autoridad y violación de los deberes de funcionario público, delito que carga con una pena de un mes a dos años de prisión, sin cumplimiento efectivo, e inhabilitación especial por doble tiempo. Hasta el momento la causa está en etapa de investigación y la carátula será definida por el juez Correccional de turno.
Para Castro, Risueño cometió una falta grave porque, luego de asumir en el cargo de presidente del Concejo Deliberante en una sesión tumultuosa, decidió cerrar el órgano legislativo municipal por casi tres semanas “no permitiendo que el Ejecutivo envíe comunicaciones y notificaciones al cuerpo deliberante”.
Al ser consultado sobre el hecho, José Risueño confirmó que el Concejo estuvo cerrado y se justificó manifestando que “los concejales tenemos el derecho de tomarnos vacaciones y también la secretaria. Por eso decidí darle unos días de licencia”. Además, aprovechó para disparar contra Castro indicando que “se enoja porque él está acostumbrado a entrar al Concejo con las puertas abiertas y así poder sacar los expedientes que a él se le ocurran, como pasó con los de combustible cuando lo estábamos investigando. Ahora que yo soy presidente, eso no lo puede hacer”.
En los primeros días de enero, Risueño denunció públicamente al jefe comunal indicando que estaba investigando un incremento en la compra de combustible para las movilidades del municipio, acusación a la que Castro respondió que tenía todos los comprobantes de las compras y que no existía ninguna irregularidad.
Por otro lado, en la otra presentación judicial, fuentes judiciales del municipio indicaron que se trata de una acción de nulidad de la sesión donde José Risueño fue designado presidente del Concejo. Para Castro, el edil radial “no cuenta los requisitos naturales para transformarse en presidente e incluso fue expulsado del bloque oficialista”.
Denuncias cruzadas
El intendente José Castro, fue el primero en radicar una denuncia contra Risueño. Lo hizo en diciembre por “graves acciones administrativas” y porque se negó a darle favores políticos. Tras ese hecho, en enero, el edil dio a conocer una investigación por presuntas irregularidades en la compra de gasoil para las movilidades comunales. Además, con apoyo de otros concejales, Risueño logró apartar a dos asesoras oficialistas del Concejo, situación que llegó a la justicia, la que ordenó la reincorporación de ambas. Luego, en una sesión caliente, Mario Pacheco fue separado del cargo presidente, puesto al que asumió Risueño.