Como se esperaba, la intervención del ministro de Gobierno, Alberto Hensel, en el Concejo Deliberante de Angaco dio resultado, ya que el duro conflicto entre los ediles, que llevó a la paralización del órgano legislativo, va camino al cierre. Así lo indicaron fuentes oficiales y desde el propio cuerpo deliberativo, luego de que el alfil uñaquista confirmara que mantuvo un encuentro con los cinco ediles, a quienes pidió limar las asperezas y que exista "entendimiento y consensos", para que las discusiones "no terminen tapando las prioridades que se vinculan con el trabajo de la gente", dijo Hensel. A su vez, según se confirmó, el titular de la cartera bajó línea sobre un punto clave en el cruce entre los ediles: la presidencia del cuerpo debe quedar en manos de un concejal alineado con los intereses del intendente Carlos Maza, por lo que Alejandro Paredes perfila a mantenerse en el puesto. En el caso de los concejales opositores, Hensel les recordó que pueden hacer uso del quórum y de la mayoría para apoyar o no proyectos.
Con el camino marcado, las fuentes indicaron que los ediles bajaron la intensidad del enfrentamiento y se comprometieron a mantener una reunión entre ellos, la que está prevista para la semana que viene, y otra en la que participe el jefe comunal. Tras ese paso, Hensel se volverá a reunir con los concejales para recibir de parte de ellos el resultado de los acuerdos, lo que deberá ocurrir en al menos siete días. Estos últimos puntos fueron confirmados por Paredes, quien sostuvo que, con el nuevo panorama, este mes "debe darse la apertura de sesiones ordinarias". Este medio intentó comunicarse con los tres concejales que no responden a Maza y si bien no respondieron los insistentes llamados, fuentes del sector indicaron que tanto Claudio Palacio, como Natalia Marín y Valeria Olivera, quienes están apadrinados por el exjefe comunal José Castro, no irán en contra de las indicaciones de Hensel y abrirán el diálogo para llegar a un acuerdo.
La convocatoria del ministro de Gobierno a los concejales de Angaco fue adelantada por DIARIO DE CUYO, luego de que Hensel indicara la necesidad de juntar al cuerpo para "llegar a puntos para que se ponga en funcionamiento una institución tan importante como el Concejo Deliberante". Es que, por las divisiones internas, el órgano deliberativo está cerrado desde septiembre y si bien en abril deberían comenzar las sesiones ordinarias, no estaba prevista una fecha y el jefe comunal tenía dudas sobre si iba a poder dar su mensaje.
La reunión entre el ministro de Gobierno y los cinco ediles se llevó adelante el miércoles al mediodía, en la oficia del funcionario. Fuentes calificadas apuntaron que el inicio de la charla fue áspera, con intransigencias de ambos lados y con posturas que hasta reflejaron "inmadurez política". Así, las aguas se calmaron con la palabra del alfil uñaquista, quien los instó al diálogo para que no se vea afectado el funcionamiento del Concejo Deliberante. Tras dos horas, hubo consenso y un principio de acuerdo que se deberá reflejar en los próximos días.
Históricamente hubo enfrentamientos en el Concejo Deliberante de Angaco. En la gestión de Maza, se inició hace un año cuando el edil Palacio, que llegó al cargo en la lista del intendente, decidió enfrentarse y trabajar junto a Marín y Olivera, por lo que el oficialismo perdió la mayoría de votos. El quiebre se dio porque la oposición buscó hacerse de la presidencia, lo que fue peleado por Paredes y su par Cecilia Naveda, incluso, con presentaciones judiciales. Lo llamativo es que, si bien llegaron por frentes distintos, hoy los cinco son del Frente de Todos.
Intervención
La puja de Angaco fue la primera intervención del ministro de Gobierno en un conflicto comunal. Consultado, Hensel dijo que no descarta asistir a otra comuna, si es necesario, "porque es mi función como ministro de Gobierno".