Buenos Aires, 27 de octubre.- ‘Estoy inmensamente triste porque he perdido a un amigo por encima de cualquier diferencia que pudiéramos llegar a tener como consecuencia del trajín de la política‘, sostuvo el ex funcionario al canal C5N.

Fernández, quien se desempeñó como jefe de Gabinete durante el gobierno de Kirchner, calificó al ex mandatario como ‘un gran presidente‘ y como ‘el referente central de la política argentina‘.
‘Hoy he perdido a un gran amigo que me entregó su confianza en lo que sin duda fue la tarea más importante que él ha tenido en su vida, que fue gobernar el país‘, señaló.

Fernández dijo que conoció a todos los presidentes de la democracia argentina y que entre ellos Kirchner ‘fue un hombre singular‘.

‘Era un político de excepción, signado por el coraje, la fuerza y la valentía‘, reflexionó, y recordó ‘cómo Kirchner enfrentó poderes constituídos como la negociación de la deuda‘.

También le reconoció al ex presidente haberle ‘devuelto a los argentinos el valor a la política en un tiempo en que los argentinos habían descreído de ella‘.

El ex jefe de Gabinete recordó que cuando formaba parte del gobierno de Kirchner le asombraba la capacidad de trabajo de su jefe político.

‘Me acuerdo que cuando yo llegaba a la oficina, después de dejar a mi hijo en el colegio, tipo 7.30, Kirchner ya estaba trabajando y ahí se quedaba hasta las 10 de la noche y nos íbamos a cenar juntos‘, detalló.

Alberto Fernández manifestó que sentía ‘preocupación‘ por la intensa actividad que mantenía Kirchner pese a los problemas de salud que había tenido en los últimos años.

‘Sentía que finalmente estaba poniendo en riesgo su salud. Cuando tuvo el último incidente le dije a allegados ‘tenemos que cuidar a Néstor, hagamos lo necesario para que se cuide‘‘, declaró, pero admitió que ‘era difícil parar‘ al ex presidente.

‘No era fácil porque una de las características de él es su tremenda dedicación, todo lo asume con pasión, con fuerza, con vehemencia; se hacía muy difícil pararlo‘, expresó.

Sostuvo que como amigo le estaba ‘agradecido‘ por ‘la confianza‘ que le dispensó y dijo que estaba ‘seguro de no haber traicionado‘ esa confianza.

Se calificó a si mismo como ‘un leal colaborador‘ de Kirchner y le reconoció haberlo ‘preservado frente a las críticas de otros por la amistad‘ que los unía.