"Fractura de coxis" fue una de las consecuencias que sufrió la mujer que denunció a su pareja, el funcionario judicial Mario Parisí, por asestarle una tremenda paliza, lo que fue corroborado desde una prestigiosa clínica y una profesional del Poder Judicial. Así, las heridas fueron mucho más severas del primer informe médico que había trascendido, el cual indicaba moretones y raspaduras tras la agresión denunciada. Frente a ese nuevo escenario, desde la Unidad Fiscal Cavig le pidieron anoche al juez de Garantías Matías Parrón que ordene la detención de Parisí, dado que entra a investigarse el delito de lesiones graves por violencia de género, aseguraron fuentes judiciales. La decisión ahora se encuentra en manos del magistrado.
La causa provocó un cimbronazo en el Poder Judicial, debido a que Parisí es supervisor de Flagrancia, coordinador de la asistencia jurídica al Colegio de Jueces y responsable de la Unidad Conclusiva de Causas, sumado a que la propia Corte viene capacitando a todo el personal en perspectiva de género en base a la ley Micaela. Con el avance de la investigación, trascendieron detalles aún más escandalosos. La víctima amplió su denuncia y señaló que el funcionario judicial, a través de un médico amigo, le habría querido mandar dólares y pasajes al exterior para calmar la situación, contaron las fuentes. Además, se ha dispuesto la custodia a testigos, los que, si bien no presenciaron la agresión, han venido acompañando y conteniendo a la denunciante, de quien escucharon su versión y habrían aportado datos del vínculo que mantenían. Incluso, esos testigos han denunciado que un hermano de Parisí los habría amenazado, indicaron.
Por otro lado, también salió a la luz que el funcionario judicial, a través de abogados, solicitó la eximición de prisión (es decir, no quedar detenido) y que entregó su pasaporte como garantía. Sin embargo, Fiscalía se opuso a que quede en libertad, a tono con su pedido de detención. Inclusive, las fuentes explicaron que el planteo defensivo no existe en el actual sistema acusatorio (en el que trabajó Parisí), dado que la detención o no de una persona se discute en la audiencia de control de la acusación.
La investigación avanzó fuertemente ayer en la mañana, cuando personal de la Unidad Fiscal Cavig acudió a la Clínica El Castaño con la denunciante y la asesora médica Beatriz Vázquez, en donde se confirmó la fractura de coxis. Por la tarde, hubo testimonios que sostuvieron los dichos de la mujer, expresaron las fuentes. Personas allegadas a la víctima le contaron a este medio que el funcionario judicial agredió a la mujer con golpes en el pecho, en la cara y en las piernas, que la tiró al piso y hasta la escupió en dos ocasiones, lo que también indicaron en la Justicia. Hubo más de 20 lesiones, afirmaron. Según trascendió del entorno de la víctima, el motivo del ataque habrían sido celos por parte de Parisí ante un mensaje que le habría enviado un amigo de la mujer por su cumpleaños.
Personas cercanas a la denunciante señalaron que con el funcionario judicial se conocieron hace un año y tres meses y que, luego de un mes, empezaron a convivir en la casa de Parisí. La mujer tiene su propio hogar al lado, por lo que Fiscalía ha pedido su custodia porque vive con miedo. En el entorno aseguraron que la víctima no practica artes marciales y que sólo tomó algunas lecciones de karate de Parisí, quien sí sería un experto.