Peligro. En el segundo piso, los cables quedaron expuestos tras la mudanza del Juzgado Nº1. La misma red eléctrica se extiende por todo el edificio y hay riesgo de cortocircuitos y electrificación.

 

En su "deplorable y peligroso estado", el edificio en el que funciona el Juzgado Federal Nº2 corre riesgo de incendio y de electrificación. Así lo aseguró el delegado y congresal del sindicato de los empleados judiciales nacionales, Oscar Muñoz Lahoz, en base a informes de peritos. Por ese motivo, desde la cúpula del gremio ya han solicitado al área edilicia del Consejo de la Magistratura de la Nación que lleve a cabo las obras necesarias de manera urgente. Las tareas implican la renovación de la instalación eléctrica, en la cual se puede generar cortocircuitos debido a lo obsoleto de sus materiales, la sobrecarga de equipos y al contacto por filtraciones de agua. Por las características del trabajo judicial, el lugar está lleno de expedientes, caldo de cultivo para el fuego.

 

Combustión. Por las características del trabajo judicial, el inmueble está lleno de expedientes, lo que constituye un verdadero peligro de incendio, destacó Muñoz Lahoz.

 

No es la primera vez que hay quejas por el estado del edificio, ya que el propio juez Leopoldo Rago Gallo y desde la Cámara de Apelaciones de Mendoza, la instancia superior, han realizado reclamos para que se efectúen mejoras, ya que está en vilo la seguridad de unas 50 personas que trabajan en el lugar, sin contar los abogados, los detenidos y el público que asiste. Muñoz Lahoz informó que el viernes recibió una nota de la Dirección General de Infraestructura Judicial del Consejo, en el que le señalan que se incluirá en el presupuesto 2018 los arreglos prioritarios, vinculados a la red eléctrica y el techo, donde se producen las filtraciones de agua por las lluvias e inclusive por las pérdidas del tanque de agua. De hecho, ya se ha colocado una membrana, pero Muñoz Lahoz dijo que es algo provisorio, dado que requiere una reforma estructural. El presupuesto establecido en marzo de este año fue de 6,4 millones de pesos, pero el sindicalista señaló que el monto deberá actualizarse. Además, destacó que desde el área nacional explicaron que han fracasado las licitaciones para llevar a cabo las obras, por "la falta de ofertas admisibles" o porque las empresas han desistido de encarar las tareas.

El edificio fue inaugurado en 1968. Están las Secretarías penales y la Defensoría Oficial.

El estado más caótico del edificio se encuentra en el segundo piso, luego de que el Juzgado Nº1 y la Secretaria Electoral se trasladaran en 2015 a la sede de avenida Rioja y Mitre. Los cables del techo y de las llaves han quedado expuestos. Los mismos cuentan con aislación de goma y están recubiertos de tela, indicó Muñoz Lahoz, quien agregó que en el resto del inmueble "sólo han sido cambiados por tramos". Las llaves eléctricas también son obsoletas, las cañerías de agua son de plomo, por lo que también sufren pérdidas. Todo eso genera un cóctel de riesgo, además de la carencia de sistemas contra incendios y salidas de emergencia.