Buenos Aires, 14 de julio.- Tras los cuestionamientos que plantearon la Unión Cívica Radical y la Coalición Civica, el Gobierno dio marcha atrás con la convocatoria masiva de Partidos Políticos y citó para mañana a los representantes del Acuerdo Cívico y Social.

"Mañana comienza la primera reunión con el Acuerdo Cívico y Social. El por qué es porque en el día de ayer y hoy hemos ecuchado declaraciones de dirigentes del ACyC manifestando cuestionamientos a la necesidad que sólo ellos participen de la reunión. Aceptamos la sugerencia y mañana participarán", dijo el ministro del Interior, Florencio Randazzo.

El funcionario, además, ratificó que en el encuentro se discutirá sólo la reforma política. "Hemos sido muy claros en este sentido. La presidenta [Cristina Kirchner] me ha dado instrucciones para que convoquemos a los dirigentes para ver como mejoramos el sistema político", sostuvo Randazzo.

Y aclaró: "Planteamos discutir el sistema de internas, de financiamiento, de equidad de los partidos, y el sistema electoral. Esto no quiere decir que sea excluyente". Así, Randazzo dejó una puerta abierta para incluir en la agenda las urgencias económicas y sociales que plantea la oposición, como transparentar el Indec, una rebaja a las retenciones o cómo enfrentar la crisis económica.

El Gobierno propondrá un proyecto de ley para establecer elecciones internas, abiertas y obligatorias, y una reforma al financiamiento de los partidos y de las campañas. Abrirá el juego, además, al debate sobre todo el sistema electoral.

Las causas del malestar. Ayer, el primer paso hacia los partidos políticos había causado un fuerte malestar ante las restricciones impuestas por la Casa Rosada. Randazzo había anunciado que la primera reunión se realizaría con diez partidos con representación parlamentaria. Esto produjo un gran cuestionamiento del Acuerdo Cívico y Social.

"Siendo la segunda fuerza política de nuestro país, no vamos a permitir que nos metan en la misma bolsa y sigan ninguneando al radicalismo", había afirmado el titular del radicalismo, Gerardo Morales.

En igual sentido, pero más terminante, Elisa Carrió había avisado que no irá a debatir con el Gobierno. "El lugar de debate, discusión y eventuales consensos es el Parlamento. Es allí donde debe ir Randazzo si desea dialogar con las fuerzas parlamentarias", había manifestado Carrió.

Según confirmó Randazzo, la invitación fue hecha al senador Gerardo Morales (UCR), al diputado Daniel Katz (cobismo) y a Rubén Giustiniani (socialismo).