El Estado sanjuanino logró atar el primer acuerdo con uno de los bailarines que se accidentó en 2011 en uno de los ensayos para la Fiesta Nacional del Sol (FNS). Por las lesiones que sufrió, Alejandro Uzair recibirá un total de 60 mil que ponen en porcentajes distintos la provincia, el empresario que aportó el escenario que se rompió y la compañía de seguros. Hay ocho casos más que en estos momentos están en instancia de mediación y el fiscal de Estado, Guillermo De Sanctis, se mostró optimista en que se podrán resolver sin necesidad de ir a juicio.

Uzair es uno de los 390 artistas que realizaban uno de los últimos ensayos antes del espectáculo de cierre de la Fiesta Nacional del Sol de aquel año, cuando una compuerta de madera del piso del escenario cedió. Más de 20 cayeron a un pozo de 6 metros de profundidad y terminaron con heridas de distinta consideración. Hubo corridas, susto, lágrimas y angustia, pero no se tuvieron que lamentar víctimas fatales.

Hay 9 artistas que iniciaron acciones legales por incapacidad, lesiones, daño moral y pérdida de chance, entre otras causales. Y, como manda la ley en las causas de naturaleza civil donde es parte el Estado, los casos fueron a la etapa de mediación. Ahora hay uno menos en esa instancia, porque hubo acuerdo con Uzair, según contó ayer el fiscal de Estado.

En el acuerdo firmado, contó De Sanctis, la provincia paga 30 mil pesos y la firma Más Altos Estructuras, que montó el escenario, se hace cargo de 10 mil pesos. A eso se agrega que Uzair ya recibió en forma extrajudicial un monto de 20 mil pesos de la compañía Sancor, que fue contratada para las personas que trabajaron en la edición 2011 de la máxima celebración local.

De los otros casos, los que están en mediación, De Sanctis no quiso hablar ni una palabra. El silencio se debe a que hay una ley que establece que los términos de la negociación son confidenciales y que si una de las partes viola esa disposición, es sancionada.

De todos modos, aseguró que “la instrucción es intentar llegar a acuerdos que sean razonables en cuanto a que el monto reclamado sea acorde a la lesión que sufrió el damnificado”. Por otra parte, les mandó una señal a las firmas privadas que tienen responsabilidad: “La idea de dar respuesta se debe a cuestiones éticas, la personas se accidentaron en un evento organizado por el Estado y el Estado no puede dejar víctimas, pero no corresponde que asuma solo la responsabilidad porque hubo un empresario coorganizador que armó el escenario y se contrató una compañía de seguros”.

En mediación está el caso que más plata podría representar. Es el de la bailarina Mariana Amante, que reclama 1,5 millones de pesos por las lesiones que le dejó el golpe (ver recuadro).