
DIARIO DE CUYO convocó a seis especialistas para exponer sus puntos de vista de un tema que no conseguirá consenso generalizado en la población, sea cual sea el resultado que tuviese en el Parlamento.
El punto en común de los seis convocados es que pertenecen al ámbito académico: entre quienes consideran que el aborto debe seguir siendo tipificado como un delito estuvieron Mónica Lobos, abogada, docente en la carrera de Derecho de la Universidad Católica de Cuyo y de la Escuela de Seguridad Ciudadana e integrante de la agrupación Provida; Adriana Fernández, docente de la Facultad de Filosofía, Humanidades y Artes de la Universidad Nacional de Cuyo y miembro de la agrupación “Por la Vida Siempre”; y Máximo López, tocoginecólogo y docente en la carrera de Medicina de la Universidad Católica de Cuyo. Y entre quienes pretenden que se legalice el aborto, Dolores Córdoba, licenciada en ciencias políticas y docente e investigadora de la Facultad de Ciencias Sociales; Laura Avila, socióloga y docente e investigadora de la Facultad de Ciencias Sociales; y Victoria Godoy, estudiante de Ciencias Políticas e integrante de la agrupación política “La Cámpora”.
Sólo bastó una pregunta inicial para que la discusión tomara un curso sin pausa, al punto que el resto del cuestionario nunca fue formulado. Y luego de 90 minutos de exposiciones y confrontaciones de opiniones con sus respectivas argumentaciones, quedó conformado una especie de índice de muchas ideas. En un intento de síntesis, quedaron 4 ejes principales.
LEGISLACIÓN
Mónica Lobos: No existe el derecho a matar, sí el de vivir. Y en el artículo 86 (del Código Penal), en ningún momento se dice que hay un derecho a abortar, sino que es un delito. Y sólo en dos casos ese delito no tiene pena. Por el contrario, concretamente en nuestra Ley suprema, la Constitución Nacional, reconoce el derecho a la vida. ¿Desde cuándo? Desde el mismo momento de la concepción. Ya lo dice implícitamente el articulo 33 y a su vez en el articulo 75, inciso 22, donde incorpora los derechos internacionales, que especifican cuándo comienza la vida. El planteamiento de base es cerrado, porque debe modificarse la Constitución para que habilite al Código Penal poder considerar que lo que primeramente había dicho qué es vida y qué es persona, y cuándo comienza, de repente ya no lo es.
– Dolores Córdoba. Lic. Cs. Políticas- A favor de la despenalización

Victoria Godoy: El debate es si estamos a favor de la legalización del aborto o que siga siendo clandestino. Si no estaríamos desconociendo la realidad. Las mujeres abortamos en todo el mundo, en Argentina y en San Juan. No hay ninguna ley que frene a una mujer decidida a abortar. Entiendo el status jurídico con el que Argentina se desenvuelve, pero también hay que entender que las leyes no están dadas de antemano por algún ser supremo. Y así como se hacen, se pueden modificar. Por eso, venimos abogando desde hace muchos con la campaña nacional de un aborto seguro, legal y gratuito. La propuesta es modificar el artículo 85 y derogar el 86 y 88.
Adriana Fernández: El primer derecho que tenemos que respetarnos como ciudadanos es el derecho a la vida. Luego vienen los otros. Para la Constitución, desde el momento de la concepción, se es niño y no puede ser nunca un argumento el que voy a poder decidir sobre la vida de otro. Si libero esto, lo legalizo, de poder decidir sobre la vida de otro, hasta la semana 14 o hasta cierta altura, es totalmente arbitrario. ¿Qué me impide liberar en otro momento, con los ancianos, o como se quiere hacer con una eugenesia a los que tienen discapacidades? Creo que toda vida merece ser vivida.
Laura Avila Socióloga – A favor de la despenalización

Dolores Córdoba: Me considero una persona “Pro vida”, sumamente comprometida con la vida y quiero resaltar la oportunidad de que hoy estemos debatiendo este tema como sociedad, que hasta el momento ha estado obstaculizado, negado desde distintos sectores. Por eso el lema “Aborto legal, seguro y gratuito” es muy importante, articulado por diferentes organizaciones. De organizaciones feministas y también de partidos políticos, personalidades de la ciencia y de personas independientes. Y esta campaña que nació en 2004 y que viene desarrollando proyectos de ley, presentándolos y avanzando en este debate ha podido romper la barrera del silencio, que es muy importante. Porque creo que el oscurantismo, el silencio obligatorio, no lleva a ningún lado bueno y sano como sociedad.
Laura Ávila: Los derechos de las mujeres no se dieron de forma mágica, sino que es producto de la organización del movimiento feminista que se desarrolla a partir de la Revolución Francesa. Ya en esa revolución las mujeres nos dimos cuenta que no estábamos a la altura de las consideraciones como humanas, dentro de esos derechos, porque siempre éramos tuteladas por un varón. Se nos consideraba que éramos menores, débiles. Hay que desmontar la idea que la biología determina los roles humanos. Es la cultura la que determina quién es qué y qué va a ser en la sociedad. El hombre era el fuerte, el que podía trascender como lo valioso, superior de lo humano. Mientras que desde esa figura biologicista, la mujer no tenía capacidad de discutir sobre nosotras mismas. A pesar que damos pasos acelerados de igualdad, la deuda que tiene el país con nosotras es el tema de la sexualidad y de los derechos reproductivos y no reproductivos. Que no sea el Estado, la Iglesia o nuestro esposo quien decida sobre nuestros cuerpos.
El EMBRIÓN
Máximo López: Mi visión, como médico y con mi convicción religiosa como católico practicante, es que la vida de un miembro de la especie humana comienza desde la concepción. Si bien, desde lo biológico, hay vida en las células de organismos vivos, son células con el ADN del varón o de la mujer. Cuando se unen las células sexuales, son células haploides, que tienen 23 cromosomas. Todas las otras células del cuerpo humano tienen 46 cromosomas. Cuando se unen las células sexuales, tenemos el número mágico, con un código genético totalmente distinto. No es el código genético del papá ni de la mamá, sino que es de ese nuevo ser humano. Entonces la vida de ese ser humano comienza en la fecundación del ovocito por el espermatozoide.
Abogada Monica Lobos – Contra la despenalización

Victoria Godoy: El tema de la vida me sigue pareciendo muy vidrioso con sus argumentos. Ya es ley la fecundación in vitro, donde se descartan óvulos fecundados. Pero el problema surge cuando la mujer decide si quiere interrumpir el embarazo.
Dolores Córdoba: En todas las peleas que hemos dado las mujeres, las voces que siempre hemos escuchado son de alerta de una sociedad que se disgregaría, o sobre un montón de catástrofes de distinto tenor que pasarían, y en realidad han sido siempre para mejoras de mujeres. Creo que si hoy las mujeres que estamos acá, hablando de nuestros estudios, trabajos y demás temas, ha sido por conquistas históricas del movimiento de mujeres. Y en esas conquistas históricas, la autonomía sobre el cuerpo es una importante. Y esto no quiere decir obligar a nadie a abortar.
Adriana Fernández .Docente – Contra la despenalización.

Mónica Lobos: Si hoy estamos acá, concretamente, es porque se nos respetó el derecho a nacer. De lo contrario, tanto nosotras mujeres como los hombres no podríamos estar sentados en esta mesa si primeramente no se nos habría reconocido ese derecho a nacer. Creo que nadie está discutiendo el derecho a la educación, a la información, a una buena e íntegra información, no parcializada.
LA MUJER
Victoria Godoy: Estamos en un momento de retroceso de los derechos sexuales y reproductivos de la mujer cuando hablamos de la anticoncepción y en este marco, penalizar el aborto es negarle la posibilidad de no ser madre. El lema integrado es “Educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar y aborto legal, seguro y gratuito para no morir”.
Mónica Lobos. Ya tenemos una ley de salud reproductiva. Por lo tanto, el proyecto concreto habla del aborto. No hablamos de salud reproductiva, estamos hablando de un proyecto que considera como derecho matar a otra persona.

Dolores Córdoba. Considero como derecho a interrumpir un embarazo. Si bien podés decir que hay vida en la concepción, también hay vida antes de la concepción. El ovulo y el espermatozoide tienen que estar vivos.
Adriana Fernández: ¿Por qué hablan de interrumpir un embarazo? Interrumpir es poner una pausa y luego seguir. Pero en un embarazo no hay una interrupción, hay muerte.
Victoria Godoy. Estudiante Cs. Políticas – A favor de la despenalización

Laura Ávila: Este debate no se puede dar abstraído de la realidad latinoamericana, cuando hay un porcentaje importante de pobreza, de precarización, de saqueo de nuestras economías, cuando el poder económico tiene sexo y es masculino y decide llevar adelante una serie de proyectos que ponen en riesgo la vida de muchas personas. No se puede descontextualizar la realidad de estas mujeres generalmente de sectores populares. No hacerse cargo responsablemente de esta situación de la misma manera que se están haciendo tan responsable del niño por nacer, a mí me parece con toda la prudencia que quiero plantear en esto, es como incoherente, vacío, abstracto.
Máximo López.Tocoginecólogo – Contra la despenalización.

Mónica Lobos: Yo también soy mujer y no me siento representada por este grupo de mujeres que cree que es una cuestión cultural. Si un señor quisiera tener en su vientre a un bebé, no podría. Y no quiero decir que la mujer está condenada a cuidar esa vida que no quería tenerla. La libertad de no querer ser madre, existe. Se puede optar por no criar. Me parece valiente no criar. Mientras, hay millones de familias, de personas, solas o en parejas, que quieren criar a esos niños.
ESTADÍSTICAS
Victoria Godoy: Se estiman, de acuerdo a los últimos cálculos de la OMS, que en Argentina se producen 500.000 abortos al año. No estamos hablando de una cifra menor. Estamos hablando de una realidad, a la que la política le tiene que dar una solución. La mujer pone en riesgo su vida y muchas mueren.
Máximo López: Respecto a esas estadísticas, que uno escucha de entre 350.000 y 500.000 casos, me quedan dudas. Porque más allá que nuestro país nunca ha sido muy confiable por lo menos hasta hace un tiempo atrás por el tema de estadísticas, el aborto es clandestino y no hay un registro como tal. Pero hay una estadística oficial que indica que en el año 2016 murieron 43 mujeres por abortos. El año anterior habían sido 55 muertes maternas, que engloba además del aborto provocado, otras situaciones.
Victoria Godoy. Las mujeres abortan en todo el mundo. En 60 países se permite el aborto sin restricciones y en 120, bajo algunas circunstancias. En otro medio salió que el año pasado hubo 93 mujeres que abortaron en San Juan. Se sabe porque hay una organización que las socorren. ¿Quién va a ir a decir que practicó un aborto, sabiendo que es clandestino? ¿Las mujeres pobres que mueren? Los métodos seguros son caros y no todas tienen el acceso, el poder económico, de hacerlo.
Adriana Fernández: Existe un grupo, llamado Gravida, de profesionales, médicos, psicólogos, enfermeros, para asistir a embarazos en situación complicada, en lo social y económico. Se pueden dirigir a Parroquia de la Merced, son acciones concretas. Siempre nos sorprende la vida.
Laura Ávila: Es muy importante escuchar a una mujer que quiere abortar. Hay que estar cerca de esa mujer. ¿Por qué me voy a arrogar el derecho que siente ella?
