Con moderación, Isidro Díaz festejó ayer por un largo rato la victoria que obtuvo en las elecciones de presidente del Foro de Abogados. Se consagró con 430 votos, 61 más que su único rival, Gustavo Mulet, y tendrá mayoría en el Directorio. El ganador, que responde al oficialismo de la entidad y que asumirá el 2 de septiembre, dijo que intentará revertir el escaso diálogo que hubo desde el Foro con el Poder Ejecutivo en los últimos años. Con la Corte de Justicia se mostró conciliador, aunque sostuvo que necesita un recambio.
"Quiero agradecerles a todos ustedes y a los abogados que han venido a votar", dijo ayer Díaz después que la junta electoral del Foro de Abogados diera a conocer los números. De los 1.600 profesionales que integran el padrón, sufragó apenas algo más del 50 por ciento y el ganador se quedó con el 52,9 por ciento de los votos válidos emitidos.
Díaz mantuvo ayer distancia del poder político, pero no le escapó a dos puntos centrales: la relación con el Ejecutivo y la Corte de Justicia. En gestiones recientes, con fuertes diferencias en el medio, el diálogo institucional con los dos Poderes fue a cuenta gotas y la relación distante. Mejoró en el mandato del actual presidente, Carlos Vila, pero fue poco lo que se reflejó en proyectos de reforma del deteriorado sistema judicial.
"Yo creo que imprescindible que exista diálogo y no una relación conflictiva. Lo que voy a proponer es que pidamos una audiencia con Gioja para tener un acercamiento que nos permita hablar y tener un contacto más fluido por temas que harían más efectiva la Justicia", adelantó Díaz. Y si no hay acuerdo en algunos puntos, opinó que "lo mejor será plantear alternativas que se puedan aplicar en beneficio de todos".
El nuevo presidente contó que el listado de temas que van a llevar a Casa de Gobierno lo van a acordar en el Directorio -donde 4 de los 5 miembros responderán a su conducción-. Por lo pronto, adelantó que reclamarán por la puesta en vigencia de la nueva Ley del Consejo de la Magistratura, que también pide la oposición al gobierno, y que se motorice la renovación judicial mandando a Diputados el proyecto que le permite a los jueces jubilarse con el 82 por ciento.
Con los miembros del máximo tribunal tiene el mismo plan. Esta vez, evitó criticarlos en forma abierta y aseguró que también los visitarán. De todos modos, ratificó su posición de que tanto en la Corte de Justicia como en los tribunales inferiores, "hace falta un recambio".
Desde el 2 de septiembre, Díaz administrará una entidad que maneja unos 35 mil pesos mensuales por el pago de matrícula y que, a pesar del afán de sus conducciones de mostrarse independientes, sirvió de trampolín para varios dirigentes políticos, como Wbaldino Acosta y Roberto Yanello, entre otros.
