Por el resultado electoral de las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) en Iglesia, el presidente del bloquismo, Luis Rueda, había reconocido que siguen vivas las diferencias entre el intendente Jorge Espejo y el diputado provincial Mauro Marinero. Además, había indicado que esa interna impactó en el resultado negativo del Frente de Todos ante Juntos por el Cambio, por lo que "tendré que convocar a todos y volver a trabajar en conjunto". Si bien esa afirmación apuntó a unir a ambos sectores, a diez días del comicio y a nueve del inicio de la campaña electoral de cara a noviembre, la grieta en el departamento del Norte sigue abierta y perfila que no será fácil cerrarla. Es que, en diálogo con DIARIO DE CUYO, el legislador del partido de la estrella afirmó que "la relación con Espejo quedó rota cuando él decidió irse y armar otro partido" por lo que reconoció que el trato entre ambos "es distante y tirante". Eso no fue lo único, ya que le apuntó al jefe comunal al indicar que "hay algunas cuestiones pendientes de la acción municipal que pueden haber incidido en el resultado porque creo que si la gente hubiese estado de acuerdo con la gestión, no hubiera habido necesidad de hacer campaña".
Iglesia es uno de los cuatro departamentos en los que el frente oficialista tuvo una derrota, pero es el único que llamó la atención ya que se trata de un distrito que es comandado desde 2007 por el bloquismo, el principal aliado del PJ dentro de la coalición. No es un distrito más, ya que tiene al proyecto minero Veladero en explotación y Josemaría con expectativa de desarrollarse. El partido de la estrella tiene su peso con dirigentes como el actual intendente Espejo y los hermanos Mauro y Marcelo Marinero, estos últimos, ex jefes comunales. La puja entre los referentes bloquistas tiene su correlación en la cúpula partidaria, ya que Espejo responde a la conducción de Rueda, mientras que los Marinero siempre estuvieron más cerca de la diputada nacional Graciela Caselles, expresidente de la fuerza.
Tras la derrota, Rueda había admitido que la interna fue uno de los elementos que aportó al resultado negativo, al punto que había manifestado que "tengo que hacerme cargo que dentro del bloquismo hay algunos que están molestos porque dicen que no los convocaron", por eso decidió "llamar a todos y volver a trabajar en conjunto". De hecho, el viernes pasado llevó adelante una reunión partidaria en la sede central, encuentro al que Marinero no asistió porque "tenía otras reuniones en Iglesia, por eso no pude viajar". Fuera de esa situación, el diputado indicó que no ha sido llamado por Rueda y que, por el momento, no ha tenido contacto con Espejo. Por otro lado, manifestó que debe haber una reunión con el intendente, pero en la que participen los demás espacios que pertenecen al frente como "el justicialismo, Somos Integración y el bloquismo". Así, el legislador sí marcó una diferencia con Rueda al manifestar que "yo no tengo interna con nadie y, de haber una, será en 2023". Así, abrió la puerta a una eventual disputa departamental al manifestar que "tal vez ahí se vea una discusión distinta a esta". El intendente no atendió los llamados de este medio, pero un día después de las PASO había evitado hacer referencia a la interna y manifestó que la derrota se produjo porque hubo "demoras en las obras del departamento". Marinero coincidió en ese punto y no defendió a Espejo, ya que sostuvo que "probablemente, hay algunas cuestiones pendientes en la gestión municipal que pueden haber incidido en el resultado".
Resultado
En Iglesia, el Frente de Todos obtuvo el 34,4 por ciento de los votos, mientras que la alianza opositora Juntos por el Cambio logró el 39,6 por ciento. La diferencia entre ambos, de 5,2 puntos, fue sólo de 222 sufragios. El tercer espacio con mayor cantidad de adhesiones fue el Frente de Izquierda, con 9,15 por ciento.