Desde 1983, año en que se volvió a recuperar la vida democrática, Río Negro viene siendo gobernada hasta ahora por dirigentes radicales, más allá del color político que haya estado en la Casa Rosada. Este domingo habrá elecciones en Río Negro para elegir gobernador y otras autoridades provinciales. El justicialismo cree que ahora llegó el momento de romper la tradición y avanzar hacia el gobierno.
Desde el retorno de la democracia, el primer mandatario local fue Osvaldo Alvarez Guerrero, que llegó al gobierno impulsado por la ola alfonsinista de la época, y fue elegido por el 52%, contra 37 que respaldó la fórmula peronista, casi un calco de las cifras nacionales. Alvarez Guerrero entregó el gobierno en 1987 a Horacio Massaccesi, quien triunfó con el 38% y una diferencia de apenas 2,7 puntos.
En 1989, el candidato presidencial justicialista, Carlos Menem, ganó en Río Negro con el 47 por ciento, contra el 42 del radical Eduardo Angeloz; pero Massaccesi pudo ser reelegido dos años después al sumar 10 puntos a las cifras que había conseguido en el primer mandato, mientras el peronismo perdió una porción similar de votantes y cayó a su peor nivel histórico, 27%.
Tras los ocho años de Massaccesi, las elecciones de 1995 -que dieron la reelección a Menem- consagraron una nueva victoria local del radicalismo en la fórmula que lideró Pablo Verani. El 14 de mayo de ese año, el radicalismo recibió un plus del 7% de votos provenientes del Frente País Solidario, de José Bordón y Carlos Chacho Alvarez, con lo que le alcanzó para triunfar por una diferencia de apenas el 0,30 por ciento de los sufragios frente al PJ. Verani renovó su mandato en 1999, al sacar 6 puntos de distancia al candidato peronista, mientras la fórmula de Fernando de la Rúa sacó en la provincia una distancia superior a los 30 puntos.
En 2003, fue electo Miguel Saiz, que pudo sacar una ventaja del 2 por ciento de los sufragios (32, contra 30), mientras se convertía en una de las pocas provincias donde triunfó Néstor Kirchner, con 35 por ciento, a gran distancia de Carlos Menem, que sacó el 17.
Las elecciones de 2007 encontraron al gobernador radical Saiz en la concertación que promovió la fórmula Cristina Fernández-Julio Cobos y ambas triunfaron. Saiz fue reelegido por el 47 por ciento, 7 puntos por encima de la fórmula peronista que encabezó Miguel Pichetto. La fórmula Fernández-Cobos superó el 56 por ciento y lejos quedó Elisa Carrió en segundo lugar, a 40 puntos y con sólo el 12 por ciento Roberto Lavagna.
En las primarias del 14 de agosto, Cristina Fernández de Kirchner llegó al 59,97, seguida de Ricardo Alfonsín (13,3) y Eduardo Duhalde (7). En esa jornada, los rionegrinos votaron candidatos a presidente y a diputados nacionales, aunque la provincia no adhirió a la opción de elegir candidatos a gobernador en esa fecha.
De todos modos, la ventaja que obtuvo el kirchnerismo nacional en aquella ocasión puede favorecer ahora a las aspiraciones peronistas en Río Negro, cuyos dirigentes recibieron esta vez el apoyo, la visita y el aliento de
