-¿Qué diagnóstico hace de la desocupación en la provincia?
-El tema de desocupación es malo porque si tenemos en cuenta la cantidad de contratados y de empleados públicos, creemos que hay una inestabilidad tremenda, de esa forma se va perdiendo el organizador de la familia que es el trabajo.
-¿Respecto al resto de las provincias San Juan está mejor o peor?
-Debería estar mucho mejor porque si hablamos acá de la minería, por ejemplo, con los convenios y leyes aprobados nos están saqueando. La minería genera puestos de trabajo pero el saqueo es fenomenal, son recursos no renovables. ¿Por qué el Gobierno no impone como es con la soja que deje la minería el 35% y no el 3%? Por otro lado, nadie puede decir el grado de contaminación que puede acarrear la mina porque no se puede entrar a controlar nada. La provincia sigue viviendo de la coparticipación.
-¿Está entonces a favor o en contra de la minería?
-Hay casos de contaminación comprobada como Jujuy y el de acá no está comprobado, seguro cuando se vayan lo vamos a notar. La minería da trabajo pero no debe permitirse el saqueo.
-¿Qué opina de la gestión de Gioja?
-Creo que es del peronismo tradicional, ni bueno ni malo. Hace estas cosas como 6 mil viviendas que hay que aplaudir, que mande al Registro Civil a regularizar la documentación. Las cosas buenas hay que aplaudirlas pero es una gestión que atiende lo coyuntural y en lo estructural habría que pensar mucho más y ahí tenemos nuestras diferencias políticas.
-¿Se va a reunir con funcionarios?
-Yo me quedo hasta el lunes, no sé si está planificado. Y con los compañeros vamos a analizar la situación del país y la provincia. De lo que está pasando con las reservas del Banco Central, que son del pueblo no de un gobierno. Y parte de esa reserva se debería usar en vez de pagar los fondos bonistas para resolver el problema en salud, educación, trabajo que tiene la gente.
-Por ese mismo reclamo hoy (por ayer) Castells y Pelozo fueron detenidos ¿qué opina?
-El reclamo es justo. Nosotros no tenemos esa metodología de tomar un banco sino que el compañero debe protagonizar la lucha reivindicativa y no los caudillos.
-¿Cómo se llevan entre las distintas organizaciones piqueteras?
-No competimos entre piqueteros porque nosotros realmente vamos más cómodos que otros, porque no llevamos candidatos a ninguna de las elecciones sino que buscamos reivindicaciones para nuestros compañeros. Y nos juntamos cada vez que podemos, como ahora que nos castigan por no ser oficialistas.
-¿No conviene ser piquetero antiK por estos días?
-No es que convenga o no, nosotros tenemos un principio que no nos regalamos a cambio de nada. Yo sentí honor que el presidente me visitara en mi casa apenas asumió pero fue para captarnos. Nosotros fuimos elegidos para la lucha, no para que consigamos cargos.
-¿Está mal que haya acercamiento entre los piqueteros y la política?
-No, lo que está mal es que se use a la gente para hacer política.
-¿Es cierto que por estar encabezando un movimiento social en La Matanza lo van a ver y lo tientan los dirigentes políticos?
-Todos los gobiernos desde la democracia nos han tentado, han ofrecido cargos importantes y nosotros les hemos respondido a todos que primero solucionen los problemas de la gente.
-¿A D’Elía cómo lo ve?
-Era mi amigo y la política nos separó. No se puede ser amigos cuando él dice que va a defender a este gobierno a los tiros y yo estoy en la vereda de enfrente.
-Recién hablaba de los métodos ¿a ustedes no les da culpa evitar el libre tránsito de la gente con el piquete?
-Hay distintas contestaciones para eso. Una en forma poética es "uno corta caminos para abrir caminos de esperanza". Ahora, hablando de leyes, cuál es primera, ¿la ley a la vida o la ley del libre tránsito de las personas? Cualquier reclamo daña a una tercera persona, nosotros tratamos de perjudicar lo menos posible pero lamentablemente cuando cambiamos de metodología no somos visibles. No queremos seguir cortando rutas, queremos trabajo.
-¿Y con la Argentina de hoy va a haber cortes para rato?
-Sí, va a ser un año de mucha conflictividad. Veinte provincias que están al borde de la cesación de pago de salarios y se tienen que arrodillar ante el Gobierno nacional, que se quiere llevar todo por delante.

