-¿Cómo se lleva con el peronismo federal local, con Basualdo, Ibarra?

-Yo no tengo contacto con los que adhieren a distintas líneas del peronismo federal, tengo amigos en el Gobierno porque han sido muchos funcionarios de uno, a mí me duele decir qué macana estamos en veredas opuestas ante un pensamiento nacional. Pero sí es cierto que he conversado a nivel nacional con el peronismo federal porque cuando me preguntan si volvería a ser gobernador, yo digo que volvería a un espacio de pensamiento nacional. Yo no estoy militando pero me voy a juntar para empezar a expresar mis opiniones más continuamente, a nivel nacional.

-¿Cuál referente le gusta más?

-Si me pregunta hoy, si no está Reutemann en la lista, en la línea de pensamiento que el desarrollo sustentable está por encima de la obra pública, el pensamiento de Duhalde es lo más afín a lo que yo pueda pensar.

-¿Y Macri?

-Macri es una persona bienintencionada, he conversado con gente de él, pero para intentar ser presidente creo que hay que hacer carrera y hoy la mayoría de los que veo no lo está haciendo. Por eso digo que Duhalde significa la experiencia. Y mire que yo no soy duhaldista.

-¿Menemista tampoco?

-Creo que el "ismo", los "istas" pasaron. Además yo apoyé a Menem hasta donde creí que lo debía hacer. Indudablemente como muchas de las cosas buenas que están pasando hoy tienen origen en el gobierno de Menem, también varias de las cosas que deberían haberse cambiado en el país tienen responsabilidad en el gobierno de Menem. Y esto uno lo asumió. ¿Y qué hicieron otros?, saltaron el cerco, se pusieron el pantaloncito corto, 110 con valla, pero alguien tiene que quedar. A lo mejor es un problema de formación. Yo me tuve que comer el desierto y ni ojotas me dieron, pero lo crucé al desierto y hoy no le debo nada a nadie entonces puedo conversar con cualquiera. Lo de Menem termina pero yo veo mucha gente que así como dieron la vida por uno ahora la dan por el del costado. Probablemente eso sea la política pero no fue mi actitud porque no nací y quizá no me muera en la política.

-¿Cómo se lleva con Roberto Basualdo?

-Bien. Él está dentro del proyecto federal en la línea de Rodríguez Saá y tengo excelente relación con ambos, por lo menos fue consecuente.

-Pero no comparten espacio…

-Lo que pasa es que dentro del peronismo, cuando gane alguien habrá que encolumnarse todos, con lo cual…

-Habrá que convivir con todos, con Ibarra, con el PRO…

-Sí, pero también es cierto que yo voy a compartir un proyecto nacional. En el provincial hay muchas cosas donde yo no tengo afinidades, la minería por ejemplo, y quiero hacerlo claro y no tengo pelos en la lengua, pero el tema minero no voy a decir que yo lo inicié porque sería una torpeza, pero con Gioja pasamos 8 años yendo al exterior para vender la minería. Nos sentamos con el gerente general de Barrick cuando primero acá se iba a hacer Pascua-Lama, lo trajimos a Frei a San Juan y firmaron el protocolo para que el proyecto binacional Pascua-Lama dejara de tener los problemas de soberanía.

-¿Y ese es su límite con Ibarra y con Basualdo?

-No, creo que uno debe decir qué vamos a compartir, si los acuerdos son importantes a lo mejor uno puede construir. Si los acuerdos no son importantes, ahí va a haber un problema.

-¿Por qué piensa que cuestiona la minería Ibarra y toda la oposición local?

-Es que piensan distinto dentro de ese esquema, Ibarra con Basualdo no piensan lo mismo. Aún así es muy fácil decir que la minería es buena con controles, pero creo que aquí el problema no se llama Basualdo, Ibarra, Gioja o los que apoyamos la minería. Acá el problema grave fue tratar de vendernos la minería entre los sanjuaninos. Cuando hicimos la Fiesta del Sol ¿qué connotación tenía? ¿hacer conocer a San Juan o colocarlo a nuestro gobernador como candidato de la fórmula? Yo me quedo con la primera, y a quién trajimos, a dos madrinas. Pero cuando las trae, póngale condiciones. Después nos mataron con la minería. Son madrinas de una fiesta que representa a San Juan y después hablan livianamente. Creo que llegamos a un momento donde nos dejamos arrebatar el discurso y hoy pagamos las consecuencias, entonces tenemos que decir que vamos a la Justicia, que a Gioja tenemos que reelegirlo para pelear contra eso y creo que es lo más absurdo que se pueda decir. Si Gioja tiene que ser reelecto, que sea por la voluntad de la gente y después vemos si está bien esta reforma.

-¿Qué piensa de la reforma constitucional para permitir más de una reelección?

-Yo no tengo problema.

-¿Le gustaría que Gioja tenga un tercer mandato?

-Si la gente lo vota, cuál es el problema…

-Usted lo intentó al tercer mandato…

-Bueno, es que en realidad… Estas sutiles diferencias… Algunos van a decir mire usted quiso forzar también la cuestión y como no completó el primer mandato puso como excusa y vino el constitucionalista y lo aceptaron de esto. Póngale que sí, póngale que no. Yo no tengo ningún inconveniente en que la Constitución se reforme. Ahora, ¿se reforma por un mandato? ¿se reforma para siempre? ¿se reforma para que Gioja tenga chance una vez más porque no la tiene como vicepresidente? Esto sería una locura. Entonces yo quiero separarlo: diga que la reformamos porque a lo mejor vale la pena darle la chance al que sigue gobernando como se la han dado en muchos lugares. La alternancia del poder se la va a dar el voto. Ahora, que digamos que lo hacemos porque él no pudo entrar en la fórmula presidencial, no sé si entrará o no; o que hay que ponerlo para pelear a favor de la minería, le diría que hay miles de candidatos a gobernador promineros.

-¿Usted votaría por Gioja para un tercer mandato a gobernador?

-Si usted tiene que comprar todo el paquetito, yo diría que Gioja va a seguir siendo lo que Kirchner quiere que sea. Y yo no quiero que nadie más sea lo que Kirchner quiere que sea. Porque Scioli fue un muñeco de Kirchner siendo vicepresidente, y siendo un dirigente valioso, pero fue un tipo humillado.

-¿Votaría la fórmula Kirchner-Gioja?

-Yo quisiera que un sanjuanino esté dentro de la fórmula, pero honestamente creo que el matrimonio Kirchner nos está haciendo muy mal a los argentinos. La respuesta es no, porque yo sé que Gioja no va a cambiar a Kirchner. Estoy seguro que Kirchner va a someter a Gioja y eso me preocupa mucho, que perdamos un dirigente, que lo vamos a instalar en el sillón para qué, para que haga lo que Kirchner diga.

-¿Cuando lo conoció a Gioja pensaba que iba a llegar a ser gobernador?

-Todo es posible, yo tampoco pensaba ser gobernador, yo no hice carrera política y fui gobernador. Creo que son las circunstancias. Estar en el momento justo en el lugar adecuado. Gioja cayó en el momento justo en el lugar adecuado cuando vino lo de la Presidencia del bloque, creo que es un premio a una larga militancia política. Gioja merecía ser gobernador por su constancia y tenacidad. Sí también creo que muchos de los que estuvimos mucho tiempo juntos peleando por una idea, merecíamos otro trato de Gioja. No sé por qué fue, pero así fue. Esto no invalida que nos saludamos y hablamos con los códigos que hablábamos antes, pero el camino de cada uno es el camino de cada uno, cuando podría haber sido de consulta.

-¿Lo ve gobernador a César Gioja?

-Lo veo candidato. El tema es que las acciones de César no son nuevas. Es un hombre muy inteligente y quiero decir que César Gioja cuando yo empecé en política, me sentaba con él horas y me decía cómo actuar en la estrategia política y aprendí mucho de él. Pero hay hombres que sirven para pensar y hay hombres que sirven para actuar. Y creo que César es un gran ideólogo, el problema es que cuando lo lleva a la ejecución, se le complica la vida, empieza a hacer ruido en el bazar.

-¿Cómo quedó su relación con la gente?

-Hay gente que me debe querer y otra que no me debe querer pero sí estoy seguro de que hay una diferencia entre el querer y el no querer y el respeto. Yo nunca le falté el respeto a la gente. Si tomé medidas antipáticas, bueno, ¡cómo me hubiese gustado gobernar con la plata de estos últimos 7 años, hubiese sido espléndido! Prefiero ser un político donde lo quieran o no lo quieran y no un político donde lo teman o no lo teman, como pasa en el gobierno nacional con Kirchner.