-Estará emocionado tras el homenaje…

-Muy emocionado, me siento casi un sanjuanino.

-¿Usted cree que San Juan es una de las mejores expresiones de lo que puede lograrse en integración argentino-chilena?

-Yo creo que San Juan es una de las experiencias más exitosas. Y he llegado a convencerme de lo siguiente: los procesos de integración tienen contrapartes vivas y comprometidas por un lado, y de un cierto equilibrio territorial y productivo por otro, y eso se da muy bien entre la IV Región de Chile y la provincia de San Juan. Tenemos otros comités, hay 7 comités de integración que son mucho más grandes, que en teoría tienen mucha más capacidad de peso mundial y de pactar en los grandes mercados, donde es menor el trabajo de integración. Es porque no tienen la misma centralidad, liderazgo y convocatoria que se da acá. Entonces, San Juan y Coquimbo son una confluencia de fuerte consciencia regional, de liderazgo integrador e intereses compartidos, y esa es la clave del éxito.

-¿Se va conforme con lo que pudo hacer por Agua Negra?

-Me voy muy feliz. Yo tengo la sensación de que hemos pasado al punto de no retorno de la realización del proyecto. El hito decisivo fue el protocolo adicional en el Tratado de Maipú y creo que podemos mirar las cosas con calma. Sabemos que hubo muchos que hicieron todo lo que pudieron por impedirlo, todas las grandes tareas tienen resistencia, rivalidades y en este caso pudieron ser superadas porque los doce ejecutivos, las dos autoridades superiores, el gobernador Gioja en San Juan y el intendente Cifuentes en La Serena, estuvieron muy activos y se movilizaron para ir resolviendo todo. Y, finalmente, se logró la coacción cuando ya una iniciativa es parte de un tratado internacionalmente aprobado por unanimidad por los dos congresos. Lo único que cabe esperar es la realización y ejecución del proyecto del túnel. Y yo me voy con sensación de que ya estamos del otro lado.

-¿Qué pasos quedan por hacer?

-Creo que lo primero es empezar a encaminar el proyecto de ingeniería, atar la idea y el diseño global a una propuesta específica, todos los detalles que tiene una obra pública. Y, luego, el segundo gran requisito es el del financiamiento, tenemos mucha idea aproximada, pero hay que cuantificar exactamente los recursos necesarios a ambos lados, para terminar este proyecto. Y poner un cronograma, que nos permita acompasar la decisión política y los recursos y saber que en algún momento vamos a pasar a la inauguración y puesta en marcha.

-¿Se toma la reciente ratificación del Tratado de Maipú que hicieron Cristina Fernández y Sebastián Piñera como un sí absoluto al proyecto del túnel?

-Yo creo que el compromiso estuvo definido cuando el Congreso aprobó por unanimidad esta iniciativa, todos los partidos. En Chile hay 4 fuerzas que hacen parte de la Concertación de los Partidos por la Democracia, y dos partidos que hacen parte de la llamada Alianza para el Cambio que respaldan al nuevo presidente Sebastián Piñera. Y sus parlamentarios, en forma unánime, sin ninguna disidencia, apoyaron el proyecto y en particular el protocolo de Agua Negra. No es posible imaginar que si esto pasó hace 2 meses haya un cambio, así que yo creo que esto se va a realizar cabalmente.

-¿Cuánto cree que puede cambiar la relación política de San Juan y Argentina con Chile a partir del gobierno de Piñera?

-Es difícil decirlo y es mejor no hacer pronósticos. A los gobiernos hay que juzgarlos por sus actos y por los pasos que van dando. Creo que no es posible tener una opinión de una fuerza política mirando el programa o sólo lo que está escrito. Lo importante son los pasos, las decisiones, las realizaciones.

-¿Qué opina de que para su sucesión se mencione como alternativa a Jorge Arancibia Reyes (idea que preocupa en el gobierno local por ser ex militar pinochetista)?

-Yo creo que es muy inapropiado especular con designaciones posibles. El cargo de embajador es un cargo de exclusiva confianza del Presidente de la República, y él va a hacer uso de esa prerrogativa en su momento.Todo lo que se diga, no pasa del campo de los rumores. He oído muchos nombres, pero prefiero esperar la definición oficial y al nuevo embajador entregarle los materiales, la agenda y las carpetas para que continúe con la tarea.

-¿Cual será su destino al dejar la embajada?

-Voy a volver a mis cosas más bien académicas. He trabajado muchos años en la educación superior en América Latina y he ayudado a formar instituciones en Chile y México, tengo varios libros en carpeta y voy a mantener mi militancia.

-¿Se imagina viniendo a la inauguración del túnel de Agua Negra en unos años?

-Espero venir. Está en el campo de mis ilusiones y de mis sueños.