Luego de salir del Penal de Chimbas, el concejal de 9 de Julio, Marcelo Illanes, ayer recibió a DIARIO DE CUYO en su hogar del barrio conocido como Taranto. El edil pasó una semana en la cárcel porque está bajo la sospecha de haber golpeado y amenazado a un oficial de Policía, cuando exigía que liberaran a sus 2 hijos que habían sido detenidos. Pero en su versión, negó haber agredido al uniformado y contraatacó al asegurar que a él le dieron una golpiza, que a uno de sus hijos le pegaron un culatazo en la cabeza y que a otro le dispararon con perdigones. Por eso, afirmó que los va a denunciar.

Illanes acarrea la fama de violento y en su currículum acumula otras 3 denuncias: 2 por amenazar a una vecina y la restante por golpear a un pasante que trabaja en un club deportivo.

– ¿Le pegó a una trompada y una patada a un oficial de Policía?

– Jamás, no le he pegado a nadie. Cuando se produjo el problema, había alrededor de 12 policías y nosotros éramos 5: mi sobrino, yo, mis 2 hijos que habían sido detenidos y un tercero que llega. Además, tengo una operación con 2 clavos en la rodilla derecha y estoy en rehabilitación, por lo que me resulta difícil afirmarme en esa pierna.

– Usted amenazó a los policías con hacerlos echar.

– Jamás, qué autoridad tengo para hacer echar un policía.

– Lo acusan de hacer gala de su “chapa” de concejal.

– No, ¿para qué? No tiene sentido, si acá nos conocemos todos. Si no que los muchachos (por los policías) les muestren las pelotas y las zapatillas que les he regalado para que jueguen al fútbol.

– Entonces, ¿a qué atribuye que lo hayan denunciado?

– Me cuesta pensar un motivo, lo que tengo claro es que no me agacho, sé lo que soy.

– ¿Por qué detuvieron a sus 2 hijos, antes de que se generara el problema con usted? La sospecha es que también tuvieron un altercado con los policías.

– Ellos estaban tomando una gaseosa en la casa de un vecino cuando cae el móvil policial a pedir documentación. El oficial empieza a conversar con mi hijo Facundo, ahí llega mi otro hijo, Rodrigo, y aparece un pibe menor de edad. El policía le recrimina al chico que andaba haciéndose el vivo con esos revólveres de juguete, y el pibe se sorprende. Por lo que me dicen, el muchacho hace unos pasos para atrás, agarra una varilla y le pega al policía, después agarra una piedra y le pega en el oído y sale corriendo. Mis hijos auxiliaron al oficial y me dicen que cuando se levantó les gritó: “entreguenmeló al pibe o les armo la causa a ustedes” y se los llevaron a la comisaría.

– Cuando llega a la Comisaría, ¿ahí discute con los policías?

– Llego y le pregunto al oficial que había pasado con mis hijos. Me dijo que ya los traían y en 15 minutos llegaron. Mis hijos le estaban preguntando por qué los traían detenidos si ellos habían ayudado, mientras yo estaba ahí. En un momento, el policía dice bueno Illanes ya está… retírese. Me voy yendo y mi hijo más grande pega la vuelta y quería que le dé una explicación de por qué se llevaban el auto con toda la documentación. Entonces ahí reacciona y le dice mirá mandate a cambiar… En eso, llega mi otro hijo Fabricio y se queda parado en la orilla de la calle, escuchando lo que hablaban los hermanos y yo. Entonces aparece un agente y le dice: vos sos Fabricio Illanes, el que te has levantado a mi mujer, cuando te agarre te voy a dar vuelta. Me le acerco y le digo, no amenaces así porque vos sos funcionario como yo. Entonces me dice: vos no existís, tu concejalía no es nada. Ahí llega otro móvil policial y se baja uno de estos muchachos y le pega con la Itaka a Facundo, a Rodrigo lo agarran (se emociona), a mi me sostienen, Fabricio corre y le pegan los balinazos, y lo veo a mi hijo que cae en un zanjón (rompió en llanto).

– Ahí empieza a forcejear para tratar de ayudarlos

– Lo que hacía era forcejear para mirar a mis hijos. Qué puedo pensar yo como padre, a mi me llevan arrastrando, porque es cierto que hacía fuerza. A todo eso, uno de ellos gritaba no le peguen a mi viejo sufre del corazón, toma pastillas para la presión, está operado.

– ¿A usted lo golpearon?

– Antes de la celda hay una oficina. Ahí vino alguien y me pegó una trompada en el pecho y me tiran al piso, después me dieron patadas.

– ¿Va a hacer la denuncia?

– Yo no ataqué a nadie y voy a denunciar a los policías que me golpearon y que atacaron a mis hijos. Hay abuso de autoridad. Si usted me pregunta ahora, no puedo decir fue tal o cual, por eso mi abogado ha pedido la filmación de la cámara del móvil que captó las imágenes de afuera y la de la cámara de adentro de la Comisaría.

– A usted lo acusan de violento…

– Son todas mentiras.

– Pero después de pasar por el Penal, no hace una autocrítica.

– Lo he hablado con mis hijos, yo nunca voy a apañar lo injusto. Si tengo que corregir mi carácter por mis hijos lo haré, no tengo problemas. Ahora, mis hijos saben el padre que tienen y yo sé los hijos que tengo.

– Usted pidió y el Concejo Deliberante le concedió la licencia, ¿cree que va a regresar?

– Tengo que esperar a ver qué resuelve el Concejo. Yo voy a acatar lo que diga el cuerpo deliberativo, pero no me voy a ir nunca de la política y voy a militar en el peronismo.